Gimnasia Indalo espera por la vuelta de su capitán

El plantel superior de Gimnasia Indalo tuvo ayer su habitual jornada de descanso luego de la victoria que obtuvo como local ante La Unión de Formosa por 95-91 en partido de la 18ª fecha de la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.

En ese encuentro, que se disputó en el Socios Fundadores no fue de la partida el alero Diego Cavaco, quien se encuentra recuperando de una lesión en la costilla. Ayer, se le realizó una nueva ecografía para ver el grado de evolución de la lesión, y los resultados se conocerán hoy.

Por esa razón, el entrenador Gonzalo García arrancó con una formación integrada por Nicolás De Los Santos, Santiago Scala ofició de escolta y de alero estuvo Leonel Schattmann. La inicial se completó con Byron Johnson y Samuel Clancy, este último de gran partido ante los formoseños con 29 puntos y 17 rebotes.

Ayer el plantel tuvo jornada de descanso por lo que en las próximas horas retornará a los entrenamientos ya con la mente puesta en los dos juegos que el equipo disputará fuera de casa.

El viernes se medirá con Peñarol de Mar del Plata, el provisorio puntero que tiene la LNB. Ese partido, que se jugará en el Polideportivo “Islas Malvinas” dará comienzo a las 21:30 y será arbitrado por Alejandro Chiti y Rodrigo Castillo.

El domingo, mientras tanto, en El Fortín de las Morochas, Gimnasia Indalo visitará a Argentino de Junín por la vigésima fecha, en partido que dará inicio a las 22 y tendrá el arbitraje de Fabricio Vito y Jorge Chávez.

Con la victoria que logró la noche del domingo, Gimnasia Indalo se ubica en el sexto lugar de la tabla, destacando que tiene un partido pendiente -de la 17ª fecha- ante el puntero Regatas quien el último fin de semana se clasificó a las semifinales de la Liga de las Américas.

El plantel retornará hoy al trabajo, desde las 11 trabajará en + more, mientas que pasado el mediodía continuará con sus visitas sociales. En esta ocasión concurrirán a la colonia de vacaciones del gimnasio municipal 3 del barrio Máximo Abásolo.

Fuente: El Patagónico