De la mano de Leo

El partido comenzó con ambos equipos muy efectivos en el costado ofensivo con triples y dobles convertidos casi sin oposición, con defensas muy endebles. El primer llamado de atención por parte de Miguel Volcán Sanchéz a sus dirigidos se dio a tres minutos de comenzado el primer cuarto, con Peñarol cuatro puntos arriba (11 – 7).

Claramente el juego de golpe por golpe para el Granate no era una buena estrategia, si quería terminar la noche con una victoria. Y la respuesta la tenía en sus manos Leonardo Gutierrez, el capitán del barco Tricampeón, que anotó 5/5 en tiros de tres puntos, aprovechando los problemas en la marca de Eslava y Proby, el ala pivote tenía una comodidad para lanzar en soledad como si fuera una competencia de triples, los lanzamientos fueron convertidos desde todos los ángulos y los últimos dos desde ocho metros.

Con ese despliegue del líder de Peñarol, el equipo de Fernando Rivero se fue arriba 37 a 26 al final del primer cuarto.

El comienzo del segundo cuarto, mostró a un quinteto de Peñarol con cuatro suplentes y Adrián Boccia único integrante de los cinco iniciales. Por el lado de Lanús la dupla Eslava – Proby luego de las desinteligencias en defensa seguían en el banco, y los encargados de la zona interna Granate eran Fernandez y Aprea.

La máxima diferencia llegó a falta de ocho minutos para el final del segundo cuarto (44 – 30) favorable a los locales.

Momento donde apareció Lorrenzo Wade para comandar a su equipo con un parcial de 19 a 4, donde el escolta extranjero anotó 15 puntos, y con un doble de Germán Fernandez bien hundido en la pintura, con un gancho lanzado con mano izquierda, Lanús tomó el control del marcador (48 – 49) a falta de tres minutos para el entretiempo. 120 segundos que le bastaron a Peñarol para volver a tomar las riendas del partido e irse al descanso largo con una ventaja de cinco puntos (56 -51).

En el tercer cuarto, exposición de estilos opuestos en cancha que brindaban un buen espectáculo, por el lado de Peñarol los triples de Gutierrez ya no ingresaban como en el primer cuarto, pero la carga al rebote ofensivo por parte de Boccia, Giorgetti y Leiva en la pintura rival, le permitió tomar tiros cómodos en la segunda opción.

Por su parte, Lanús se mantenía vivo gracias a la buena distribución y conducción de Hernando Salles, que proporcionó juego a todos sus compañeros en partes iguales, y además se lució con penetraciones y lanzamientos de tiros de tres puntos efectivos. Mientras que Lorrenzo Wade la gran via de gol Granate, que había convertido 17 puntos en los primeros veinte minutos, en el tercer cuarto no logró anotar puntos, además nunca encontró un tiro cómodo para lanzar y las penetraciones eran totalmente negadas por parte de su marcador, Franco Giorgetti que de ser rival pasó a ser su propia sombra.

En el marcador, Peñarol siempre adelante, alternando cuatro o cinco puntos de distancia durante ocho minutos, pero en los últimos dos, la frescura del banco largo con la que hoy cuenta el Marplatense, hizo que con dos intervenciones positivas de Gutierrez, Peñarol ingrese a los últimos diez minutos con una ventaja de doble digito (77 – 67).

Nuevamente como en todo el partido, Lanús volvió a demostrar capacidad para reaccionar ante la adversidad, y con los mismos protagonistas (Salles 22, Wade 21, Mazzaro 18), el Granate seguía manteniendo la esperanza viva de poder revertir el resultado y quedarse con el partido, que cotizaba muy alto. Aprovechando que Peñarol, a pesar de estar arriba en el tanteador y era el termómetro en el juego, no lograba tomar una ventaja aliviadora para poder cerrar definitivamente el partido.

En los bancos de suplentes los entrenadores, demostraban lo que se estaban jugando, y de un partido de básquet lo transformaron en un juego de ajedrez, ya que un movimiento en falso le daba el jaque mate y posterior desenlace del partido a favor de su rival.

Con 2:30 para el final del encuentro, Lanús luego de tres defensas consecutivas apretando a Peñarol, tuvo en sus manos la posibilidad de empatar el partido o al menos achicar la brecha, pero en ataque no fue tan efectivo, primero un triple fallado de Wade desde 45 grados, y luego una tapa sobre la humanidad del escolta extranjero Granate de Axel Weigand, terminaron de quebrar el partido para el conjunto local, que decoró el resultado con un 93 a 88 final.

La figura del partido, fue Leonardo Gutierrez que anotó 25 puntos(15 en el primer cuarto 5/5 en triples en los primeros diez minutos), seguido por Leiva y Campazzo que anotaron 15 puntos cada uno.

Por el lado de Lanús 22 puntos y seis asistencias de Hernando Salles y 21 de Lorrenzo Wade.

Síntesis
Peñarol (93): Facundo Campazzo 15, Adrián Boccia 13, Franco Giorgetti 9, Leo Gutiérrez 25 y Martín Leiva 15 (FI), Isaac Sosa 3, Matías Ibarra 0, Gabriel Fernández 9 y Axel Weigand 4. DT Fernando Rivero.

Lanús (88): Hernando Salles 22, Julio Mázzaro 18, Lorrenzo Wade 21, Ariel Eslava 12, Demetrius Proby 3 (fi); Julián Aprea 4, Federico Ferrini 4, Germán Fernández 4, Sebastián Orresta 0. Director Técnico: Miguel Volcán Sánchez.

Parciales: 37 – 26, 19 – 25, 21 – 16, 16 – 21.
Árbitros: Sergio Tarifeño – Leonardo Zalazar.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.

Flavio Ariel Ibarra
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