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15/03/2014 12:05 | Liga Nacional

El canelón Fisher

Los extranjeros que llegan a nuestro país para jugar la Liga Nacional, siempre traen en el bolso alguna historia particular para comentar, en este caso en Peñarol se puede escribir un libro y Forrest Fisher ocuparía un capítulo con esta anécdota pre partido.
El canelón Fisher

Peñarol sabe de extranjeros que hicieron estragos dentro y fuera de la cancha, desde las locuras de Eddie Pope, el carisma de Wallace Bryant, las fugas de Jerome Mincy y Sam Ivy, los pedidos de Sherrel Ford antes del quinto play off ante Quilmes, los olvidos de Kyle Lamonte en las estaciones de servicio y hasta las peleas de Wadley, entre otras grandes anécdotas forman parte de la historia milrayitas en Liga Nacional. Fisher, no se quedaría atrás.

El foráneo blanco, con un pasado fugaz por la Selección de México, llegó sobre el filo del recambio de foráneos, por lo cuál, el arribo no solo muy esperado, sino que también con cifradas esperanzas de que sea positivo por el poco tiempo para cambiar si no funcionaba.

Mas allá de las buenas recomendaciones, los videos, el título de Liga de las Américas en 2012 y su buena condición física, hubo un hecho que puso un manto de dudas en el vestuario peñarolense minutos antes de enfrentar a Libertad.

Fisher arribó a los camarines con un tupperware y su bolso. Cuando se sentó en su sector dentro del vestuario, lejos de sacar las vendas, zapatillas, calzas o demás accesorios, lo primero que abrió el texano fue una porción de ¡canelones!. Sí, canelones con tuco y queso, ante el asombro de sus compañeros y la preocupación del cuerpo técnico del plantel, el escolta aclaró que estaba acostumbrado a comer así antes de los partidos.

El ex Pioneros clavó un brillante 4 de 6 (en canelones) y guardó un poco para después. El coach Fernando Rivero, ingresó mas tarde al vestuario y al consultar sobre el olor que había quedado, también quedó sorprendido.

La historia tuvo su final feliz, Fisher comenzó con el pie derecho, también en cancha como en el vestuario metió 4 de 6, pero en triples y unos 17 puntos auspiciosos para ganarse a primera vista el amor de los milrayitas.

Fuente: Los Martines

»marta16/03/2014 01:45
realmente somos un club de locos y ahora se suman los jugadores
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55.6 %
44.4 %
»milrayitas17/03/2014 13:35
Que los gilmeños se vayan preparando para comerse el canelon de fisher
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71.4 %
28.6 %