... poné la mesa. Una frase popular que tranquilamente puede usarse para lo que sucedió ayer con Atenas. Por primera vez el equipo entrenó de manera completa. Hasta Matías Lescano dijo presente.
“Dedicación y firmeza en las actitudes e ideas o en la realización de las cosas. Constancia, persistencia en la ejecución de los propósitos y en las resoluciones del ánimo. Duración permanente o continua”. ¿Qué es esto? La definición de perseverancia, algo que sin dudas ha tenido Atenas desde que comenzó este nuevo proceso para lograr por fin completar el plantel y contar por primera vez con equipo entero en un entrenamiento (ya lo había hecho en un juego, en la 9ª fecha de la primera fase ante Quimsa, en Córdoba. Ese día, en el segundo cuarto se lesionó Walter Herrmann).
Pasaron 216 días para que eso sucediera. Sí, ¡216!... Desde que el 15 de agosto el entrenador Mario Milanesio decidiera comenzar la pretemporada de cara al inicio liguero.
Asimismo, pasaron tres entrenadores en el cargo (además del loco, Martín López y el actual Marcelo Arrigoni), dos asistentes (López y Gustavo Rossotto), seis extranjeros (James Williams, Lewis, Smith, Moore, Taylor y Brian Williams), siete nacionales (contando la baja de Matías Lescano y el fichaje de Federico Ferrini), un cuerpo técnico y médico completo más un grupo de dirigentes en poco menos que estado de desesperación por lo que las cosas no salían.
Ayer, sobre la madera del Poli la novedad estuvo en la presencia del nuevo foráneo del equipo: Brian Williams, como así también la del escolta Matías Lescano, quien pasó a saludar a sus compañeros y hasta fue aplaudido cuando apareció por la rampa cuando el reloj marcaba las 19.20.
El pivote bajó por las escalinatas de los vestuarios e ingresó a la cancha apenas pasadas las 19 por contratiempos, ajenos, que lo hicieron legar sobre la hora. Se mostró abierto, saludo a uno por uno y expresó la necesidad de tener ropa un poco más grande, aunque este apenas un dato de color.
A la hora de entrenar, el hombre de 2.06 metros dejó ver algunas cualidades interesantes. A pesar de su talla, es rápido, corre bien la cancha, no se anda con vueltas y martilla todo lo que pasa por cerca del cesto. También expresó agresividad en el uno contra uno (no se dieron ventajas con Taylor) y fue bien a los rebotes. ¿Un defecto? Poco tiro de media distancia. De todos modos, esto fue una apreciación de ayer y puede haberse tratado de apenas una mala tarde.
Junto al jefe de equipo, Ricardo Borsini, hizo todos los trámites obligatorios y ya está en condiciones de debutar en la Liga Nacional. Lo hará el próximo viernes a las 21.30 frente a Gimnasia de Comodoro, rival directo en la lucha por ingresar directamente a los cuartos de final.