Después de la tormenta llega la calma, al menos eso dicen. O bien, cada vez que llovió, paró. Y de a poco Atenas va respondiendo a esos “pronósticos”. El Verde ha dejado atrás un duro trance y de a poco se encamina para ser, al menos, ese equipo que genera dudas y preocupaciones en cada uno de los rivales que pasan por su frente. En definitiva, está volviendo a ser Atenas, aunque con mucho camino por recorrer y objetivo que cumplir. Pero lo importante, para todos en barrio General Bustos, es que ya se comenzó con el cambio.
Así se ve desde adentro y afuera. El plantel lo percibe y acusa ese buen síntoma que es vivir la sensación de que se puede. De que se está de vuelta. Así lo dejó saber su capitán Bruno Lábaque, quien a PODIO, le dijo: “Aquí no es ponerse el casete para hablar, sino que es la realidad. Este equipo sufrió mucho porque las cosas no salían. Ahora estamos aprovechando esta buena rachita que tenemos (en referencia a resultados y sobre todo al plantel completo). Nos pone muy felices y genera emociones fuertes, como la del festejo en la mitad de la cancha después de ganarle a Lanús”.
Ahí mataron dos pájaros de un tiro. Festejaron por Herrmann y también por el triunfo.
Así es. Lo de Walter fue increíble. Todos queríamos que lograr su récord personal y para eso trabajamos en ese momento del partido. Fue un regalo y muestra de agradecimiento por todo lo que él hizo y está haciendo por este equipo.
-¿Ésa es la unión de grupo de la que todos hablan?
-Nosotros pasamos momentos muy duros, y el plantel siempre estuvo muy unido. Esa sin dudas fue la clave para sostener ese trance de mierda que tuvimos con lesiones, cambios de extranjeros, de nacionales... Por el momento, haber quedado cuartos es un premio para el sacrificio y esfuerzo de todos.
-¿Esto genera tranquilidad?
-Por supuesto. Yo lo estoy porque noto que el clima es otro, que se ha recuperado la confianza. Todos son conscientes de que queda mucho y que debemos responder a los objetivos que nos vamos planteando. Se viene la parte más linda, y desde el más pibe hasta el último dirigentes están metidos, enchufados. Eso es muy importante.
-¿Notan que después de las críticas la gente también los está entendiendo?
-Yo siempre tengo un agradecimiento muy especial para el hincha de Atenas. Fijate que contra Lanús, que es último de la tabla de posiciones, el marco fue realmente lindo. Que se hayan quedado hasta el final a cantar, aplaudir y alentarnos, fue muy emocionante. Te genera cosas. Te mueve.
-Ahora a pensar en lo que queda de la fase regular...
-Quedan dos partidos durísimos. Hay que tratar de traer dos buenos resultados para intentar terminar entre los cuatro, que hoy es nuestra meta propuesta.