A días del comienzo de la serie contra Peñarol, Federico Marín hace hincapié en la concentración y la confianza. El "Pájaro" Marín ya lo vive. Y así lo hace sentir. Horas antes del choque cuenta sus sensaciones previas a los cuartos de final.
- ¿Cómo viven estos días previos a la serie? ¿Se hace larga la espera?
- Se están haciendo largo los días, pero lo vivimos con tranquilidad. Si bien tenemos la contra de la ansiedad, nos sirve para recuperarnos del desgaste contra Sionista y nos permite prepararnos de la mejor manera. Estamos trabajando mucho en los dos costados para hacer lo mejor en la serie. Y por supuesto ya hablando con amigos, planeando que toda la familia venga a la cancha, viviendo el clásico. Te cruzás con los hinchas, te alientan, te tiran buena onda. Cuando le ganamos a Sionista decía que si me daban a elegir quería jugar contra Peñarol, y es justamente por todo esto. El clima durante la semana, es algo único. Y ni hablar durante el juego.
- ¿Qué sensación te dejó la llave contra Sionista? ¿Dónde crees que estuvo lo mejor del equipo?
- Creo que lo más importante fue la cabeza. Fuimos con la idea de plantear nuestro juego en su cancha, nos sentimos cómodos y lo hicimos muy bien. Lo que me dejó muy contento fue la concentración que tuvimos. No es fácil tener 120 minutos en un nivel de concentración tan alto. Y cuando tuvimos lagunas duraron poco tiempo, las revertimos rápido. Fue muy importante el scouting que hizo el cuerpo técnico. Ellos jugaron muy incómodos durante toda la serie. Los tiradores no encontraron espacios, los internos no pesaron jugando de espaldas. Fue un planteo redondo. Y te queda la confianza. Hay cosas que mejorar obvio, no es que todo salió bárbaro. Pero es fundamental creer que podemos seguir haciendo bien las cosas. Si contra Peñarol mantenemos el nivel de concentración y bajamos la cantidad de errores vamos a tener muchas chances.
- Y en un playoff así, ¿crees que la concentración pesa más que cualquier otro aspecto?
- Creo que sí. Ya nos conocemos, sabemos las características de cada jugador, qué va a intentar hacer. Y todo va a depender de cómo se ejecuta lo táctico. Para eso se necesita concentración. La entrega ni se nombra, es algo que no nos va a faltar. Es un playoff, se juega con todo lo que uno tiene. Y después creer que se puede, que no estamos acá de paso. Estamos en un buen lugar y momento. Todos desde jugador, técnico, dirigente, hincha están ilusionados con que se puede. No tenemos que creernos ni más ni menos. Somos igual que cualquiera. Enfrente estará un gran equipo como Peñarol, que tus baches te los hace pagar caro, que aprovecha cada error, como el último partido. Tuvimos una buena primera mitad y en el tercer cuarto nos caímos y ellos aceleraron. Me quedó la sensación de que vivieron de nuestros errores. Porque nos lastimaron de contraataque, gracias a fallas que cometimos. Muchos robos y corridas. Y cuando un equipo así te saca una ventaja es muy difícil de remontar.
- Está en boca de todos en estos últimos días el tema de la localía. ¿Lo charlan entre ustedes? ¿Es un tema que les influye?
- Sólo lo comentamos, casi que ni pensamos en eso. Obviamente que jugar en Once Unidos sería lo más lindo, es nuestra cancha, en la que jugamos todo el año. Eso tampoco te garantiza ni te asegura nada, porque muchos nos dicen y escuchamos que comentan “en el Once no nos ganan, que los pasamos por arriba”. No, no es así. Si es verdad que nos sentimos más cómodos, pero de antemano ya sabíamos que los clásicos se juegan en el Poli y vamos a jugar de la misma manera. Y estamos seguros que nuestra gente nos va a apoyar de la misma forma. Sea acá o sea allá, lo importante es que la pelota entre. Todo lo demás queda aparte.