Peñarol - Quilmes (juego 1 - Cuartos de final)

Con mucho para ganar y mucho para perder Peñarol dispone toda su alma para encarar una recta final de torneo que tiene como objetivo salir campeón, recuperar el cetro que perdió el año pasado. Fue protagonista a lo largo de toda la Liga y lo hizo con autoridad. Llegó a un récord magnífico de 24 victorias y solo 6 derrotas en la segunda fase siendo la mejor performance de los 26 años de liga que tiene la institución en Fase regular.

El objetivo lo pusieron los jugadores "queremos ser campeones". El equipo se armó en tal sentido, pero decirlo y hacerlo se sabe, son dos cosas muy diferentes. Hasta acá cumplió con su parte, y no se quedó con el número uno por que Regatas hizo un campañón inolvidable.

Por el contrario Quilmes es un equipo que se armó con el único objetivo de construir un equipo de futuro, ser competitivo, no pasar trastornos en los últimos lugares de la tabla para tratar de ir dando el salto las temporadas siguiente. Pero las urgencias económicas al cervecero le marcaron el equipo que debía armar y en el balance costo-beneficio ha sido junto a Argentino de Junín las dos mejores performance del torneo.

La campaña de Quilmes ha sido buena. Tuvo momentos de enorme producción y llegó a estar tercero. También tuvo momentos donde perdió el rumbo. Al final de una larga y extenuante fase regular de 44 partidos terminó noveno. Y en el primer cruce dio la gran campanada anunciando que el equipo que se había reencontrado barriendo la serie con Sionista 3-0.

Por lo tanto la previa de esta serie de cuartos final encuentra dos equipos con ansiedades, objetivos y presiones diferentes.

Peñarol dominó los enfrentamientos entre sí ganando los cuatro partidos de la temporada pero se vieron dos juegos donde claramente Quilmes marcó el ritmo del desarrollo. El juego 2 y 3 de la fase regular el equipo de Leandro Ramella los tuvo para ganar, pero las malas decisiones de cierre y la aparición de las estrellas de Peñarol decantaron la victoria para el milrayitas.

La máxima diferencia que se estable en estos choques es justamente la capacidad del personal de uno y otro equipo. Porque Campazzo, Leo y Leiva son jugadores que no solo tienen un largo recorrido en partido de alta tensión, finales, juegos decisivos, sino que vienen de un proceso en Peñarol donde ya jugaron varios clásicos.

En Quilmes, en cambio, salvo para Facundo Piñero (y siempre como suplente), la situación es desconocida. Los clásicos son un torneo aparte y la experiencia es esencial para saber cerrar esta clase de juegos cuando están parejos.

Más allá de estas distancias de personal y protagonismo liguero es innnegable que el básquet es un juego de equipo y allí radica todas las esperanza de Quilmes que buscará repetir los buenos juegos que tuvo ante Peñarol con mejor cierre, aprovechando la presión de Peñarol de tener que pasar la serie. Además el cervecero busca el ansiado triunfo después de 14 derrotas seguidas en el clásico.

Esta claro que para Peñarol más allá del folklore del clásico este es el primer juego de una camino largo que desea que termine en la final y con la mente puesta en salir campeón. Pero no podrá subestimar a un rival que presentará batalla. Tiene un rival que lo exigirá a fondo y será la prueba justa para ir templando si todos los engranajes están aceitados para el objetivo máximo.

Posibles Formaciones
Peñarol: Facundo Campazzo, Forrest Fischer, Adrián Boccia, Leo Gutiérrez, Martín Leiva. DT Fernando Rivero

Quilmes: Fabián Sahdi, Walter Baxley, Federico Marín, Mario Ghersetti y Diego Romero. DT Leandro Ramella

Hora: 22.00 (TV: TyC Sports)
Árbitros: Chitti - Rougier y Britez
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Pablo Tosal

@pablotosal
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