Gabriel Míkulas firmó ayer el contrato que lo ligará a Atenas por las dos próximas temporadas. Se mostró feliz y entusiasmado. “Es un gran desafío y motivación”, dijo el nuevo refuerzo del elenco cordobés.
El reloj marcaba las 11 en punto cuando con una sonrisa de oreja a oreja Gabriel Míkulas llegaba a la puerta de Atenas con la misión de firmar el contrato que lo ligará a la institución verde durante las próximas dos temporadas de la Liga Nacional. Se notaba su alegría. Era in disimulable. Se saludó con el vicepresidente Felipe Lábaque, el presidente Luis Schenone, también con el entrenador Marcelo Arrigoni y se fundió en un abrazo con Bruno Lábaque, quien también ayer puso el gancho.
“Estoy muy contento de volver. Regresar a esta institución, estar cerca de la familia, de los amigos... Tenía ganas de volver, medio que me había cansado de estar dando vueltas”, le dijo Mikulas a PODIO mientras decenas de trofeos lo rodeaban y eran protagonistas de sus palabras.
“Es un gran desafío y motivación. Jugar en Atenas siempre genera la gran presión de tener que estar bien, responder, conseguir cosas. Eso al jugador lo motiva, le hace bien, le genera cosas. En ese aspecto, está la gran diferencia entre Atenas y otros clubes. Aquí hay que venir con la obligación de hacer las cosas bien”, agregó el ala pivote.
-¿Por qué tu elección?
-Yo siempre prioricé estar en un buen equipo. Puse por delante eso y no el dinero, comodidad... Quiero estar en equipos con historia, con objetivos. No descubro nada si digo que llego a uno de los clubes más grandes, y eso me gusta.
-¿Genera presión que la gente crea que tu fichaje es un acierto?
-Por ahí trato de no prestar atención, de no estar pendiente de lo que se habla. Si lo hago, eso puede influir en el juego. Uno sabe que cuando uno juega bien, la gente va a hablar bien; y cuando uno juegue mal, la gente va a hablar mal. Esto es así. Es normal y así es el deporte.
Sin dejar repreguntar, expresó: “La presión se genera por el simple hecho de estar en tu provincia y de saber que la gente de Atenas históricamente se ha identificado con jugadores cordobeses. Yo soy nacido aquí, hincha del club, vengo a la cancha desde los ocho años. Qué más quiero que colaborar para que el público vea un equipo protagonista”.
-¿Qué diferencia encontrás entre el Mikulas de 2007 y éste?
-En su momento cuando llegué a Atenas (2005) venía del básquetbol universitario (Estados Unidos), con un juego diferente en cuanto a lo atlético y dinámico. Pero la experiencia adquirida por estar en diferentes equipo me hace ahora conocedor de la Liga y las necesidades. Uno se va poniendo más grande y tiene que jugar más con los fundamentos, saber en dónde poner la energía. Sé enfocarme en lo que le hace bien al equipo.
-¿Hablaste con el entrenador sobre el equipo que se pretende?
-Poco y nada. No se sabe bien cómo se va a conformar, ya que hay que aguardar las resoluciones de la Asociación de Clubes. Sé que ya está Bruno (Lábaque) y que la intención es retener a (Walter) Herrmann. Después hay varios nombres que suenan. Por lo pronto, yo me voy a abocar a hacer un trabajo serio en el receso, ya que eso será clave para llegar en condiciones a la próxima Liga.