El base armador de Quimsa de Santiago del Estero comentó que esta semana podrían comenzar las negociaciones entre su representante y el presidente. La palabra del base fusionado en esta nota.
Desde la ciudad bonaerense de Pilar, Jonatan Treise manifestó su deseo de continuar en Quimsa, debido a que mantiene un vínculo sentimental con el club y con la provincia.
En diálogo telefónico con El Liberal, el base armador misionero habló del futuro de su carrera deportiva. “Esta semana van a empezar a charlar mi agente con Gerardo (Montenegro) para ver cuáles son sus intenciones. Yo tanto del club como del presidente y de la gente, sentí el apoyo en todo momento. Yo simplemente le tengo muchísimo cariño a la ciudad, al club y siempre es bienvenido a la hora de charlar por una continuidad o por volver al club”, expresó.
De cara a las negociaciones en el mercado, Jonatan explicó: “Mi prioridad sigue siendo Quimsa, como años anteriores. Después se verá si a ellos les gusta la negociación y si me gusta a mí. La prioridad es del club que me contrató y donde yo tengo una responsabilidad, no solamente deportiva y económica sino también moral”.
Consultado por el balance de la temporada, indicó: “Fue negativo, porque todos nos habíamos ilusionado con tener un equipo mucho más competitivo de lo que fuimos durante el año. Si bien terminamos jugando de otra forma, nos quedó una sensación de vacío. Fue un año donde el club tuvo que hacer cambios de extranjero y de técnico, que son cosas que no son demasiado gratas, pero sabemos que en la balanza lo más importante es el funcionamiento del equipo. Pudimos jugar la reclasificación con Atenas en un alto nivel. Y me parece que con Regatas también lo jugamos muy bien y se perdió en un cuarto partido por un descuido. Nos quedamos con el gustito amargo, pero en la cancha lo dejamos todo y eso cuenta para cada uno de nosotros”.
Rendimiento individual
En el plano personal, Treise también utilizó un discurso autocrítico. “No fue uno de mis mejores años, eso lo tengo que reconocer. Di lo máximo en concentración, en entrega y en sacrificio, pero me faltó en lo basquetbolístico. Me faltó una vuelta más de rosca, un poco más de calidad, tendría que haber estado más fino. Quizá incluyó la responsabilidad de estar todos los partidos una gran cantidad de minutos, que eso por ahí hace un desgaste mental más que importante”.
Treise se refirió además a su rendimiento en los dos procesos que experimentó el equipo durante la temporada. “Yo siento que tanto Fabio (Demti) como el Huevo (Sánchez), vieron en mí el compromiso hacia el club, el respeto hacia el trabajo. Son dos técnicos de jerarquía, que me hacían jugar la cantidad que me hacían jugar, no porque éramos íntimos amigos sino porque yo les debo haber dado algo a ellos que les servía para el plantel. Después, si me decís que tuve mejores números con el Huevo que con Fabio, es una situación de juego, del momento del equipo, pero mi entrega fue máxima con los dos”.