Llegó la docena

El inicio del encuentro fue parejo. Toronto empezó el cotejo con mucha intensidad defensiva y achicando el margen de error al mínimo. Aunque la actualidad de Golden State no perdona ni siquiera eso. El nivel de acierto con el que cuenta la franquicia de Oakland impide la sana competencia. Al término del primer tiempo los Warriors contaban con un 57.8% (26-45) en tiros de campo y un extraordinario (o ya no tanto) 47.4% (9-19) en triples.

No se puede decir que haya sido malo el primer tiempo de los Raptors, pero la chapa los mandó 16 puntos abajo al descanso. Toronto intentó en la parte inicial aprovechar en ofensiva cada error mínimo de Golden State y lo hizo en gran medida en el primer apartado donde se fue sólo 4 unidades por detrás. Pero en el segundo cuarto los últimos campeones encendieron la marcha extra que vienen disfrutando y ante los primeros signos de debilidad rival liquidaron al equipo de Scola con un contundente 34-20 para dibujar un 63-47 al mediotiempo.

Y cuando se enciende este equipo ya no sólo es la magia de Curry y su obsceno porcentaje de triple, y tampoco sólo es la facilidad con la que tira Klay Thompson, ni el domino de Draymond Green tanto en la pintura como su buen tiro de afuera. O bien si, son todas esas cosas juntas. Todos andan juntos, y no se detienen.

La segunda mitad inició con una remontada de Toronto, que hasta llegó a ponerse a 4 finalizando el tercer período (79-75). Inmediatamente Stephen Curry se encargó de anotar un triple para deprimir a los compañeros de Luis Scola. Los canadienses ganaron el parcial del cuarto por 36-27, lo que les permitió llegar con vida al final, sólo 7 puntos abajo; 90-83.

El trámite del cuarto final fue parejo. Toronto reforzó la defensa y lograba arrimar en el resultado en base a tiros libres y hasta llegó a ponerse en ventaja por 98-96. Pero la falta de goles de campo durante más de 6 minutos la pagó caro y en tres jugadas consecutivas que incluyeron un alley-oop, un triple y una bandeja Golden State volvió a ponerse al frente para terminar de rematar el encuentro recién con dos libres de Curry faltando 12 segundos.

Damian Pugliese

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