Cortó el maleficio

Más de 8 meses tuvieron que esperar los Sixers para volver a ganar un partido en la NBA. 28 partidos entre el cierre de la 14/15 y el comienzo de la 15/16 pasaron de aquel festejo en Denver el 25 de Marzo. Philly jugó un gran segundo tiempo, mostró variantes ofensivas y no decayó en el cierre, algo que venía sufriendo, para conseguir su primer W de la temporada.

En una noche sumamente especial, Kobe Bryant jugó el último partido de su carrera en Philadephia, la ciudad que lo vio nacer. “The Black Mamba” encontró el aro en el inicio, pero volvió a perder eficacia (1/10 TC en el ST) y Los Angeles sigue en crisis.

El inicio tuvo a Bryant encendido, porque Kobe fue efectivo de larga distancia en un arranque furioso (9, 3/4 T3 en 76 segundos), redondeando un gran primer cuarto (13, 5/10 TC) y encontrando el acompañamiento de Randle (6) para que los Lakers muestren sus dos armas ofensivas (el resto 0/4 TC) y muevan el tablero, pero Philadelphia no se iba a quedar atrás, ya que Grant (6) sumó cerca del cesto y los triples (4/5 T3) de la mano de Canaan (6) y Covington le dieron confianza al local que estaba al frente (20-19) a 4.27.

Con una ráfaga de Noel (4), los Sixers se mantenían en el liderazgo (26-23 a 2.55), pero se iban a secar en ese cierre (0/6 TC y 2 pérdidas) con ofensivas poco claras y errores infantiles, y LAL finalizó de gran manera, porque la banca (12 puntos) tomó el control del juego, se pasó la bola, anotó desde la línea y encontró un líder en Williams (7), quién regresó tras dos partidos, para que, parcial de 10-0 mediante, el visitante se lleve el primer cuarto por 33 a 26.

El segundo período mantuvo una tónica, ambos elencos sufrieron en ataque pero se volvieron más físicos ganándose los puntos vía tiros libres; PHI intentó volver al partido pero Los Angeles manejó el ritmo y el tanteador para mantenerse al frente. Los Sixers no estuvieron finos para el aro (6/17 TC) más allá de un lapso efectivo de Covington (8) y encontraron las soluciones desde la línea (10/16 T1) con Thompson (4) como abanderado. Los Lakers, por su parte, tampoco mostraron fluidez adelante (7/20 TC), Bryant (1/6 TC) forzó sus lanzamientos, Russell y Clarkson (se combinaron para 6 puntos en el PT) no estaban cómodos y solo los tiros libres (9/11 T1) más la potencia en la zona pintada de Hibbert (6) y Randle (4) le dio aire a los de Byron Scott que se fueron a los vestuarios ganando 58 a 50.

Tras el descanso largo, Philadelphia lograría meterse en el juego en un abrir y cerrar de ojos, algo que no pudo hacer en todo el segundo cuarto, con más actitud que claridad, disfrutó del arsenal ofensivo de Covington (6), quién comandó un parcial de 8-0 que igualó las acciones (58-58 a 9.03), aprovechando el frío regreso del visitante (0/6 TC y 1 pérdida).

Pese a no tener gol de larga distancia (0/6 T3), LAL recuperó aire gracias a Clarkson (6/10 TC) -12 de los 17 puntos de su equipo-, quién fue la única vía clara de gol clara de un elenco (el resto 2/13 TC) que perdió la brújula y cedió el control. Y el dueño de casa maximizó esta situación, recuperando la sonrisa en el perímetro (5/10 T3), encontró en Canaan (6) frescura desde la base, mientras que Grant (4) y Noel (4) hicieron el trabajo sucio en la pintura que le permitió a los Sixers mantener su buen momento y llegar al cuarto final en ventaja: 80-75.

El comienzo del último período sería una pesadilla para LAL, porque a los errores con el balón (4 pérdidas) se le sumó la falta de puntería (2/11 TC) anotando solo por un par de penetraciones de Bryant –linda bandeja pasada- y Russell –primer volcada en la NBA-, lo que hizo que arrime 5 puntos en más de medio cuarto, algo que pagó caro. Es que los Sixers mostraron decisión, se animaron a dominar el encuentro y con una gran ráfaga (6/9 TC) en el inicio, pasándose la bola y siendo solidarios (6 canastas, 6 jugadores anotaron, 6 asistencias) sacaron 14 de luz (94-80 a 7.20) en un partido que estaba a su merced.

Aprovechando un pasaje errático del local, los Lakers acortaron a 8 (96-88) a 3.55 gracias a los aciertos lejanos de Russell y Clarkson más una volcada de Randle, pero hasta allí llegó la reacción Angelina, porque la efectividad volvió a desaparecer (1/8 TC), los triples brillaron por su ausencia y los Sixers cerraron el juego con tranquilidad, Okafor (6) se hizo dueño de la pintura y Philadelphia volvió al triunfo después de mucho tiempo.

Leonardo Quinteros

En Twitter: @LeoQuinteros7