Los Clippers cerraron la gira sonrientes

Era uno de esos partidos que parecía que nadie quería ganarlo. Finalmente fueron los Clippers los que se llevaron el triunfo del Palacio de Aubur Hills por 105 a 103, en tiempo suplementario.

El equipo de Pablo Prigioni, quien una vez más no fue tenido en cuenta por Doc Rivers, debió sufrir literalmente hasta el último segundo del juego, producto de su incapacidad para cerrarlo, algo que también le ocurrió a los Pistons, aunque terminaron pagándolo caro.

Los Clippers fueron dominadores durante los primeros tres cuartos de acción, sin embargo en los últimos doce minutos del tiempo regular se vieron ampliamente dominados por Detroit, que comenzó el período con un parcial de 14-2 para pasar por primer vez al frente en la noche 77-75.

Fueron los suplentes - más Caldwell-Pope - los que enderezaron el desarrollo a favor de los Pistons. Con el escolta certero, más la muy buena aparición de Aaron Baynes (sumó 6 de sus 10 puntos), los de la ciudad motora redujeron las pérdidas, factor hasta ese momento, y lograron invertir el trámite del partido. Ahora eran los Clippers los que, desconcertados, corrían de atrás.

Luego, con el ingreso de Reggie Jackson – figura en Detroit con 34 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias – los locales se reafirmaron en el liderazgo y logaron sacar una máxima de 87-81 a 3 minutos del final, luego de una bomba de Caldwell-Pope.

No obstante a partir de ese momento los Detroit Pistons no supieron mantener, no solamente la ventaja, sino también la confianza y la decisión para obtener la victoria; y así fue que dos triples de Redick igualaron el marcador en 94. Jackson, en la última, no pudo en su uno contra uno.

La prórroga se jugó más con el corazón que con las manos. Los Clippers, con Paul en problemas de faltas, apostaron a Blake Griffin, quien fue el máximo anotador de su equipo con 34 puntos, cinco de ellos durante el suplementario. El ala pivot tomó decisiones, obligó, fue para adentro y sacó faltas (3/4 en libres). Dejó a L.A arriba 100-99 con 1:40 en el marcador.

Los momentos finales fueron un terreno desierto y poco fecundo para la toma de responsabilidades. Una vez más Griffin fue a la línea ante una falta (dudosa) que le cometió Caldwell-Pope y dejó a los Clippers al frente por 102 a 101. Al otro lado, el propio escolta lanzó libres y anotó solo uno, dejando el marcador en 102 para cada lado. Pero en la última defensa Detroit cometió un error grande, y los Clippers se lo hicieron pagar; dejaron completamente solo a Jamal Crawford y éste hundió un triple que sentenciaría el juego.

Sin embargo el partido le daría a los de Stan Van Gundy una oportunidad más. Con el encuentro 105-102 en contra, Jackson anotó el primer tiro libre y falló el segundo. Drummond fue quien tomó el ofensivo, pero marró increíblemente bajo el aro. Jackson prevaleció sobre el cristal de Los Angeles, aunque también erró su disparo.

De esta manera, los Clippers cierran su gira de cinco encuentros fuera del Staples Center con un récord de 4-1, que los mantiene cuartos en el Oeste (15-10). Por su parte, los Pistons ahora quedaron con un registro de 14-12 y cayeron al noveno puesto de la costa Este.

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Sebastián Ciano
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