De interventores y presidentes

Un panorama complejo

Este 2015 parece no terminar más, y sumado al año pasado, ya tenemos dos años decisivos en la vida política de nuestro básquetbol que busca refundarse desde lo que ha quedado de los cimientos y paredes que aún lucen firmes. ¿Es para tanto? si, las gestiones dirigenciales han fracasado con todo éxito y hoy nos sabemos a quien echarle la culpa y definitivamente ni siquiera el rumbo a tomar.

El básquetbol cosecha hoy la siembra de desatenciones y falta de proyecciones profesionales que fueron alimentadas, además, por figuras personalistas, que terminaron erosionando incluso la figura dirigencial. Hoy la confianza en una persona funciona como un bien precioso. Y por el contrario la desconfianza parece ser un síntoma de inteligencia.

Uno de los tantos problemas de nuestro básquetbol es la falta de interés por ir a pagar una entrada para acercarse al espectáculo, lo que redunda en un menos precio de la actividad que desciende como cascada a las Federaciones y Asociaciones.

Los clubes, del mas grande al más chico, de cada ciudad sufren por la falta de políticas de incentivación, el mercado se fagocita los intentos de crecimiento profesional y los réditos (sean políticos, deportivos o económicos) son exiguos comparados con el nivel de exigencia que se impone.

Ha cambiado tanto (y tan violentamente) los estímulos recreativos de la gente en los últimos 20 años que nos cuesta seguirle el paso. Incluso para los tipos que tenemos una madurez joven de 40 años. Y la situación para gobernar esa complejidad se trasladó a los dirigentes que mostraron tantas buenas voluntades como torpezas.

La gente no quiere ir a la cancha a ver básquetbol y esto es a todo nivel, la primera división de cada ciudad da pena (salvo honradísimas excepciones), a los juveniles los ven los padres, en las asociaciones se cuentan como logros los no federados que se acercan como tendencia a sumar ligas "amateurs" (Y que juntan cientos de inscriptos) que solo quieren jugar. El 3 x 3 asoma como más como un atajo que como una solución. Y todo esto sin mencionar los temas de corrupción que abordan cada Asociación y Federación.

En la Liga Nacional las tradicionales plazas movidas por pasión ahora son desiertos: Mar del Plata, Corrientes, Santiago del Estero. Van cada vez menos en todos los estadios. Y ya no es un problema que puedan resolver los clubes.

El interventor que fue presidente

El cierre del 2015 nos encuentra con una CABB que terminó una intervención y dividida políticamente. Los alcances de la intervención aún no quedan claro. En la asamblea realizada hoy el balance no fue aprobado por dos Federaciones y cinco se abstuvieron, mientras que otras 13 dijeron que estaba bien. Dos Federaciones llegaron después de haberse votado este punto.

Se ha dicho que la parte que más se hizo hincapié para trabajar fue en lo económico, dejando, lamentablemente, para una segunda etapa lo deportivo. Parece no haberse trabajado en el saneamiento de las Federaciones que siguen manejándose bajo los mismas formas, en algunos casos hasta de manera caudillescas, incluso algunas de ellas combaten todavía el formato profesional del básquetbol. Federaciones que hoy votaron en la asamblea.

El apoyo a la hora de la consagración como presidente en el punto 8 de la reunión no fue unánime, no hubo palmas, ni aclamación. El inspector de la IGJ que supervisaba la Asamblea sostuvo que habiendo una lista única que presentó todo en orden se consagraba a Federico Susbielles como nuevo presidente.

Quedaron algunos puntos de discusiones en el medio que fueron asperísimos, sacando viejos trapos sucios a la mesa de diálogo. La Asociación de Clubes que se mostró disidente desde el comienzo a la continuidad de Susbielles se presentó con su abogado, Daniel Wolanik, y la intención de debatir algunos puntos pero se le dijo que solo Gerardo Montenegro o Eduardo Tassano estaban habilitados para estar en la Asamblea en nombre de la Asociación de Clubes y lo invitaron a retirarse, por lo que se tuvo que ir, agrandando así la distancia CABB-AdC.

Lo importante para Susbielles no sólo son las Federaciones que lo siguen sino el respaldo fundamental de actores de mucho peso mediático como los jugadores y entrenadores de la Generación Dorada que de manera activa bregaron por su continuidad. Así es como un interventor que ingresó en el medio de una crisis institucional queda ungido como presidente democrático.

La historia como guía

Si algo nos ha enseñado la historia es de qué manera las revoluciones se encierran en si mismas. Cuando el pueblo francés y las nuevas ideas ganaron las calles de París en 1789 el mapa cambió para siempre alzándose la figura de un líder jacobino como Maximilien Robespierre, un abogado e idealista de la revolución que fue famoso por su continuas ejecuciones por traición, sedición, conspiración, entre muchos otros crímenes. Terminó arrestado y guillotinado por políticas que él mismo instauró.

Un poco más acá el joven revolucionario jacobino Mariano Moreno asumió las Secretarías de Guerra y Gobierno de la Primera Junta en 1810. Desde allí pudo desplegar toda su actividad revolucionaria. Y entre otras cosas creó el órgano oficial del gobierno revolucionario, La Gazeta, dirigida por el propio Moreno.

Cuando La Junta de Buenos Aires ordenó que fueran fusilados en Córdoba, Santiago de Liniers y su movimiento contrarrevolucionario, Francisco Ortiz de Ocampo se negó a cumplir la orden por haber sido compañero de Liniers durante las invasiones inglesas. Moreno se indignó: "¿Con qué confianza encargaremos grandes obras a hombres que se asustan de una ejecución?" Encargó entonces la tarea a Juan José Castelli, quien cumplió con la sentencia, fusilando a Liniers y sus cómplices el 26 de agosto de 1810.

En julio de 1810, la Junta había encargado a Moreno la redacción de un Plan de Operaciones, destinado a unificar los propósitos y estrategias de la revolución. Moreno presentó el plan a la Junta en agosto, y le aclaró a su auditorio que no debía "escandalizarse por el sentido de mis voces, de cortar cabezas, verter sangre y sacrificar a toda costa. Para conseguir el ideal revolucionario hace falta recurrir a medios muy radicales". Moreno murió en altamar, en un barco, envenenado por órdenes de quienes fueron sus camaradas de revolución.

A esta altura del relato no hace falta aclararle al buen lector que el día del periodista se celebra en la Argentina el 7 de junio por la fundación de la “Gazeta de Buenos Ayres” siendo este un pasquín revolucionario.

La idea de generar una revolución para que todo siga igual es el tema más trillado de toda la política mundial. Sacar a los malos para pasar uno mismo a transformarse en ese que odiaba. Comerse al caníbal. Para ser protagonistas de una revolución hay que arremangarse, trabajar y fundamentalmente bregar por no ser todo lo que se criticó, sino se cambia solo un apellido por otro para que todo siga igual.

El futuro como único elemento vital

Poco importan las apreciaciones particulares pero tengo que confesar que yo a Federico Susbielles le creo (aunque ya me he equivocado antes). Lo presentan como un tipo honesto. La honestidad no debería ser una virtud, debería venir en el saco del dirigente. Ser deshonesto es lo no frecuente. Más que honesto Susbielles debe ser idóneo.

En verdad me convencen declaraciones como “Se acabaron los períodos de oscurantismos y conducciones personalistas” o cuando confiesa que “Si pudiera no seguiría como Presidente, tengo más que perder que ganar, soy senador por la provincia y mi paso por la CABB será de breve tiempo”.

No soy si quiera cercano a él, pero gente que me parece valiosa y si son cercanas, confían en él y su crédito está abierto en no defraudar a esas mismas personas.

En todo ese tiempo de la intervención escuche que se acomodaron piezas, que el trabajo fue valioso en el sentido de recuperar credibilidad y sobre todo poder ser operativos sin generar deudas. Y esto sería el punto inicial de una larga lista de temas a venir.

Susbielles tiene la necesidad de encontrar un camino por donde quieran transitar todos. No es necesario que todos piensen igual, sino que todos estén de acuerdo en transitarlo. De acuerdo a lo que el propio Presidente CABB le dijo a Pick and Roll lo primero que hará será incorporar un gerente general. Que aún no está discutido ni debatido siquiera el perfil. Eso también es alentador, porque no se habla de un nombre sino de un perfil.

Otra situación que deberá tenerse en cuenta es que algunos presidentes de Federaciones con derecho a voto han hecho por algunas provincias realmente muy poco por el desarrollo del básquet, son los primeros en anotarse en un viaje con la selección y luego regresan a comandar 30 clubes que tiene su Federación. Como fue dicho, el escenario es complejo.

A esta altura solo se puede pedir que Susbielles deje de ser un nombre que reemplaza a otro para que sea quien articule una salida al complejo panorama del básquetbol Argentino. No es para nada alentador clamar un nombre y no un proyecto, una idea. No es para nada positivo que se cambie un nombre por otro, sino bregar por la salida de una forma de hacer dirigencia para entrar en otra era.

Foto: Clarin.com

Pablo Tosal
@pablotosal