El show debe continuar

En lo que fue el mejor partido de la serie hasta el momento, por lo parejo, bien jugado, porque hubo actuaciones individuales extraordinarias y por lo que estaba en juego, lógicamente, los Cleveland Cavaliers salvaron su pellejo al vencer por 112 a 97 a los Warriors y forzar el sexto juego, que disputará el jueves nuevamente en Quicken Loans Arena.

El equipo de Tyron Lue sacó el partido adelante a partir del segundo tiempo, en el que dominó con su defensa y las enormes actuaciones de LeBron James y Kyrie Irving, quienes terminaron con 41 puntos cada uno. Thompson sostuvo a los Warriors con 37 tantos, sin embargo la inconsistencia en el tiro de tres durante el complemento conspiró con las aspiraciones de campeonato.

Cleveland comenzó mejor pese a las pérdidas de balón (8). De la mano de un LeBron que ya evidenciaba la gran noche que tendría (12) más el muy buen aporte de Smith (10) la visita funcionaba en ataque, donde lanzó para un 52.6% durante el primer cuarto. Golden State, por su parte, sacaba provecho de su puntería a larga distancia, con un Stephen Curry que empezaba siendo goleador con 10 tantos.

En el segundo parcial el partido cobró emoción. Ambos equipos comenzaron a intercambiar puntos sin piedad. Por un lado James se hizo dueño absoluto de los Cavaliers, al tiempo que Thompson estaba realmente encendido. La visita comenzó con una ráfaga de 7-0 y se escapó 36-32 en el arranque. El Rey - atacando el aro - sumó 13 para terminar la primera parte con 25 tantos, y muy bien secundado por Irving, inmancable en el perímetro (18).

Cuando Cleveland iba prevaleciendo desde el juego Thompson volvió a poner a los Warriors en órbita; el escolta quemó las redes con 4/4 en triples para un total de 18 puntos en el cuarto, 26 en el primer tiempo (marca más alta de un tiempo en finales desde Iverson en 2001). Unos Cavs realmente sólidos, más Golden State lanzando 11/23 de larga distancia, dio como resultado un marcador igualado en 61 al término del primer tiempo.

El complemento fue malo para los Warriors desde su mismo comienzo. Antes de llegar a los 10 minutos Bogut cayó bajo el aro tras dar una tapa, y no volvería al juego. De este modo, a la ausencia del suspendido Draymond Green Steve Kerr tuvo que soportar la del pivot australiano.

El tercer cuarto había comenzado a puro triple: Dos de Cleveland (LeBron e Irving) y otro de Curry para el local. Pero poco a poco Cleveland fue apretando cada vez más su defensa, cambiado eficazmente en cada cortina indirecta y sin permitirle a su rival ese fluidez que mostró en el juego de pases (terminaron con 16 asistencias y 14 pérdidas).

Sin Bogut en cancha los Cavs se abrieron dejando lugar en la pintura para que LeBron o Irving penetraran, o el propio alero meta la bola adentro. Y así fue que el Rey hizo 6 asistencias durante el período (hasta ese momento no tenía ninguna) y su equipo tomó las riendas. Mediante un parcial de 13-5 se escapo 76-66 a 7:45 del cierre.

No obstante la diferencia sería aún más amplia, ya que la ofensiva de los Warriors no funcionaba ni siquiera con lanzamientos a pie firme (fallaron 13 de sus últimos 14 triples, 9 de ellos sin marca). Tampoco encontraba esos puntos fáciles que siempre obtiene pese a la falta de juego. Con un Curry apagado (1/5) Cleveland llegó sacar máxima de diez (85-75); Golden State aplicó el “Hack a Thompson”, pero no logró descontar y se fueron al último descanso perdiendo 93-84.

Durante los últimos doce minutos de acción los Cavaliers fueron implacables y jamás permitieron una reacción de los Warriors, en gran parte gracias a la estupenda defensa que solo permitió un 26.7% de cancha en todo el segundo tiempo. Aunque también la razón hay que buscarla en el costado ofensivo, ya que Irving y James continuaron con la fiebre por las nubes. Ambos participaron - ya sea anotando o asistiendo - en las últimas 25 conversiones de su equipo. Inverosímil.

Ahora con la serie 3-2 todavía a favor de los Warriors, volverán a verse las caras el jueves en Cleveland. Draymond Green estará nuevamente disponible, aunque los Warriors ahora tendrán que esperar por la evolución de Bogut. Cleveland, por su parte, sabe que no puede volver a fallar de acá hasta el final si es que quiere sacarse la espina del campeonato.

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Sebastián Ciano
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