De China al salón de la Fama

La hoy estrella del Hall of Fame nació el 12 de septiembre de 1980, en Shanghai, China. Yao es el nombre de su familia, y Ming su nombre de pila. Al nacer, pesó más de 4 kilos (el doble de lo que pesa un bebe promedio en su país) y su familia no paraba de escuchar que era un niño grandote. Era el único hijo de una pareja que también se destacaban por su estatura, su padre, Yao Zhiyuan medía 2,08 y fue un jugador de baloncesto de un equipo local de Shanghai. La madre de Yao, Fang Fengdi lucía con 1,88 de altura y también había jugado en el equipo nacional de China a principios de 1970. Tuvo una infancia sencilla, al estilo chino, y de chico no le interesaba el básquet, ni ningún otro deporte, este chico que en tercer grado ya medía 1,70 elegía leer libros de batallas históricas Chinas, o formación de guerra, pero las autoridades notaron su crecimiento y fue inscripto en una escuela deportiva de Shanghai.

Al llegar al sexto grado, Yao ya era más alto que su madre, y sólo 3 años después alcanzó los 2,10 metros de altura, ese mismo año mientras cursaba el noveno grado se unió al equipo juvenil de Shanghai y ya con 17 años era la estrella de los Shanghai Sharks, equipo que militaba en la ACB (Asociación China de Baloncesto) una liga que cobró mucha popularidad en la década del 90 y con la difusión a través de transmisiones por televisión estatal con una gran audiencia, también llego el reconocimiento para el altísimo pivote.

En 1998 Yao era reconocido incluso fuera de su país, y no tardaron en llegar las ofertas de equipos NBA, pero su edad era un problema aun ya que al no provenir de escuela o universidad estadounidense un jugador debía tener al menos 22 años para ser contratado, sumado a la presión del gobierno Chino para que la súper estrella de su liga se quede jugando allí, hicieron que Ming continúe jugando ACB, donde llevó a su equipo Shanghai Shark al campeonato. La empresa Nike que tiempo atrás ya lo había tentado con un contrato de un millón de dólares, lo invitó al Nike Hoop Summit en la primavera del 2000 pero el gobierno Chino una vez más se interpuso y le prohibió la asistencia aduciendo que estaba en plena preparación con el seleccionado de su país pensando en los Juegos Olímpicos de Sidney. Ming siguió jugando para los Sharks 2 años más, esa temporada en un partido tomó 21 tiros y los encestó todos, también en los últimos playoffs que jugó en su país dominó completamente el juego y termino con promedios de 38,9 puntos y 20,2 rebotes por juego. Finalmente fue autorizado por el Gobierno y su club (a cambio de un porcentaje de su futuro contrato) y participó del draft NBA en el 2002, donde fue seleccionado por Houston Rockets en el puesto número 1, convirtiéndose en el primer extranjero en ocupar ese lugar de privilegio (otros tres jugadores no nacidos en Estados Unidos ocuparon ese puesto pero todos llegaron desde escuelas o universidades norteamericanas).

Desde sus primeros días en Norteamérica, Yao atrajo la curiosidad de todos lados y se convirtió en el centro de atención, siempre servicial y con una sonrisa en la cara, era el preferido de la prensa pero el gigante tuvo que acudir a un traductor los primeros tiempos para comunicarse con los periodistas y esto lo limitó un poco en este aspecto. También los fans del Rockets sintieron la atracción del “Gigante gentil” como lo apodaron por aquellos días, y las entradas para los partidos de Houston como local aumentaron vendiendo un promedio de 2500 más que la temporada anterior. Los primeros meses Yao no integró el equipo, ni viajó con sus compañeros muchas veces, o simplemente se limitó a ver todo el juego desde el banco de suplentes, pero de apoco y cada vez que Rudy Tomjanovich le daba minutos en cancha, por ejemplo el 17 de Noviembre de 2002 en el partido titulado como “Centro del Universo” ya que se enfrentaban Yao Ming y Shaquille O´neal, entonces el nacido en Asia no defraudó y anotó 20 puntos con 9/9 en tiros de cancha. Su carta de presentación fue 2 tapas a Shaq en los primeros dos tiros, los propios protagonistas lo recuerdan hoy entre risas. “No sabía que hacer cuando me bloqueaste dos veces” dice O´neal, y Yao responde “De los mejores momentos de mi carrera. Recuerdo sentir tu enojo, yo no sabía que tan fuerte eras”. Unos días más tarde, ahora frente a Dallas Mavericks, Yao anotó 30 puntos y bajó 16 rebotes, y en Diciembre recibió el premio al novato del mes de la Conferencia Oeste, también ese mismo año fue seleccionado para el All Star superando al propio Shaq en votos.

En las siguientes temporadas sus números siempre fueron en alza, en el segundo año con el equipo promedió 17,5 puntos (4 más que siendo rookie) y 9 rebotes por partido, mientras que ya completamente adaptado al idioma y a su nuevo estilo de vida, en su tercera temporada en Houston sus anotaciones aumentaron a 18,3 de promedio por partido, tuvo una noche para el recuerdo frente a los Hawks de Atlanta donde terminó con 41 puntos, 16 rebotes, 7 asistencias más 2 tapas, y además llego su primer excursión en los playoffs de la NBA. En la 2005-06 su crecimiento continuó, ya era respetado por sus rivales, su habilidad ya era conocida por todos, en Houston lo amaban y en su país era idolatrado como un ejemplo de deportista, ese año promedió 22,3 tantos por partido y 10,2 rebotes, demostrando que la apuesta China ya era una realidad en la mejor liga del mundo. Durante esa temporada tuvo otro juego consagratorio cuando estuvo cerca de la perfección con 13 de 14 tiros de cancha para terminar con 33 puntos, 8 rebotes y 2 tapas, asegurando el 2-0 en aquel playoffs frente a Dallas Mavericks.

Pero el nacido en Shanghai todavía tenía más para dar, a pesar de haber sufrido sus primera lesiones que lo mantuvieron fuera varios partidos, su quinta temporada en la NBA fue la mejor en cuanto al promedio de anotación con 25 tantos por juego y 9,4 rebotes, ese año en Diciembre Yao intentó tapar un tiro pero al caer se lesionó y debió faltar en 34 partidos además de perderse lo que debió ser su quinto Juego de las Estrellas. Su equipo logro clasificar a playoffs aun sin su pivote estrella, y enfrentaron a Utah Jazz donde en el séptimo juego Yao anotó 29 puntos, pero no pudo evitar la derrota, “Simplemente no hice mi trabajo, no lo hice bien” dijo luego de la eliminación. Ese año fue elegido en el segundo quinteto ideal de la temporada por primera vez.

Con la popularidad en su punto máximo, los dolores y las lesiones perseguían cada vez más de cerca a Yao, y sus números comenzaron a bajar en la 2007-08 su promedio bajó a 22 puntos por juego y volvió a perderse 27 partidos culpa de una lesión en la planta del pie. Uno de los partidos que pudo disputar fue contra Milwaukee Bucks donde militaba su compatriota Yi Jianlian, este encuentro fue transmitido por 19 cadenas televisivas Chinas y visto por más de 200 millones de personas sólo en el país asiático, lo que lo convirtió en uno de los partidos NBA con mayor cantidad de espectadores de la historia.

La última temporada “plena” de Yao Ming en la NBA fue aquella de 2008-09 aunque con muchos dolores, el gigante asiático sólo se perdió 5 partidos y consiguió promediar 19,7 puntos y 9,9 rebotes por partido, si bien ya no era el mismo jugador enérgico de sus primeros años y sus movimientos se veían bastante reducidos, su inteligencia y visión de juego le permitieron conseguir estos números en los 77 encuentros disputados. El año siguiente si quiera pudo pisar el rectángulo de juego un minuto debido a una lesión en su pie, y en la 2010-11 sólo participó en 5 partidos antes de llegar a su retiro. Varios equipos, incluido Houston, intentaron convencerlo de intentar una vuelta, pero Yao tenía claro que ya no podía, otros prefieren imaginar lo que hubiera sido si los dolores y las lesiones no lo limitaban al punto que lo hicieron, pero otros eligen rescatar lo hecho por Ming “Las personas que pasan tanto tiempo hablando de durabilidad, lesiones, lo que podría haber sido, pierden el foco en lo que es un gran jugador que era", dijo el ex entrenador de los Rockets, Jeff Van Gundy.

Sin dudas entre aquel niño que nació con el doble de peso que el promedio de sus compatriotas, que creció en una modesta casa de Shanghai y siempre se destacó por su estatura, al hombre que es ejemplo deportivo en China, elegido 8 veces para el All Star Game NBA y que obtuvo el respeto de los mejores jugadores de la historia, hay una gran carrera con mucho trabajo en el medio y este ingreso al Salón de la Fama es un reconocimiento a su esfuerzo.

Cuando mencionamos el efecto que tuvo en el continente asiático la llegada de Yao Ming a la NBA y como número 1 del draft, son muchísimos los ejemplos para demostrarlo como el ya mencionado partido entre Rockets y Bucks visto por 200 millones de personas sólo en China, pero el propio pivote cuenta la responsabilidad que fue ser el elegido, “En Estados Unidos si yo fracasaba nada iba a pasar, sólo yo iba a perder, pero en mi país si yo no lograba tener éxito en la NBA el fracaso iba a ser de todos. Miles y miles de personas iban a creer que no es posible trabajar por un sueño y cumplirlo” explicó Yao consultado por su influencia en China.

"Él era el puente de oro entre los dos países", dijo Rudy Tomjanovich, entrenador de los Rockets, "Se podía ver cuando fuimos a China. Se podía sentirlo. Era todo sobre él." Agregó. Y sobre esto mismo el comisionado NBA mencionó, "El impacto de Yao en el juego ha sido trascendente", dijo el Adam Silver. "Su éxito en la cancha fue un catalizador para el crecimiento y la popularidad de la NBA no sólo en China sino en todo el mundo." Sin dudas otro punto sobresaliente en la carrera de Yao Ming.

Nota: Juan Manuel Di Marco

En Twitter: @JuaneMeDiMarco

Fotos y videos: NBA .com

Fuentes: basketball-reference.com, NBA. Com,