San Antonio completó la docena

Jamás en su rica historia dentro de la NBA Gregg Popovich hizo hincapié en las marcas o récords históricos. Los Spurs son un equipo que siempre se mantuvo al margen de ese tipo de cuestiones. Hoy comenzarán a escuchar con quedaron a solo dos triunfos de igualar el mejor inicio de liga como visitante.

San Antonio sacó una gran victoria de Milwaukee, por 97 a 96, para estirar a 12-0 su registro como visitante en este inicio de temporada (17-4 en el global). Kawhi Leonard terminó siendo figura apareciendo sobre el final, con 16 de sus 21 puntos (9 rebotes).

En cuanto a los argentinos, Emanuel Ginóbili terminó la noche con 6 puntos, producto de 2/7 de cancha y 1/2 en libres, 4 recuperos y 2 rebotes en 21 minutos. Nicolás Laprovíttola, por su parte, tuvo una destacada labor en su ingreso durante el tercer cuarto, en el que sumó 5 asistencias y 3 puntos cuando San Antonio comenzó a levantar el juego.

La paridad se adueñó del inicio del partido. Ambos comenzaron erráticos, pero luego intercambiaron puntos, y el liderazgo pasaba de mano en mano. San Antonio se hacía fuerte en la pintura mediante el poderío de Pau Gasol y LaMarcus Aldridge, quienes sumaban 7 y 9 puntos, respectivamente, al tiempo que los Bucks ya gozaban de la dupla Antetokounmpo-Jabari Parker. Los primeros doce minutos sería para los de Popovich 26-24.

San Antonio desapareció a medida que progresaba el segundo cuarto, y si bien Milwaukee tenía su cuota de responsabilidad dada su muy buena defensa (los Spurs estuvieron 1/13) le costaba establecer diferencias en ataque. No obstante, con un parcial de 10-0 sacaron una ventaja de 39-28 a 4:24 del entretiempo.

Pero la visita no se iba del partido, y contestó con cuatro puntos consecutivos, lo que obligó a Jason Kidd a pedir minuto con la intención de no dejar que su rival se agrandara. De vuelta tras el tiempo muerto los Bucks se acomodaron, sacaron de ritmo a San Antonio y, con viajes a la línea sostuvieron la diferencia. Un triple de Antetokounmpo (16) le dio a Milwaukee la máxima diferencia del primer tiempo, 48-35.

En el comienzo del tercer chico Milwaukee siguió haciendo gala de su defensa, al tiempo que cobraba desde la línea. Así fue que, en 9:22, seguía manteniendo el colchón que supo construir durante la primera mitad (53-40). Kidd liberaba la pintura para que Parker jugara uno contra uno, de frente al canasto, a la altura de la línea de foules; y el ala pivot atacaba y lastimaba la pintura texana.

Pero, de repente, llegó la ráfaga catalana. Gasol metió ocho puntos en forma consecutiva, y con un triple de Laprovíttola (había ingresado por el dolorido Tony Parker) los Spurs metieron – de la nada – un parcial de 11-1 para acercarse 53-58, con 5:28 por delante en el tercer cuarto.

Lentamente los Spurs iban disputando el ritmo del partido a Milwaukee, y gran parte de la responsabilidad recayó en el base de Morón, quien tuvo un gran ingreso (5 asistencias). Tras un altercado bajo el aro visitante entre Monroe y Dedmon, Bertans y Michael Beasley reaccionaron mal y terminaron expulsados. San Antonio cerró bien el cuarto, y se fue al último descanso abajo solo por dos: 71-73.

A puro empuje los Spurs volverían a pasar al frente en el marcador por primera vez de desde el primer cuarto (76-75). Leonard tomó un rebote ofensivo y luego la volcó, mientras que Dedmon (10 pts, 6 reb, 5/5 de cancha) también se hizo fuerte en el aro ajeno para anotar dos más. Teletovic contestaba con un triple para que el partido se encendiera definitivamente (78-76).

A partir de ese momento apareció toda la jerarquía de Leonard. El alero hizo un monólogo con seis puntos seguidos que le dieron una ventaja a San Antonio de 84-80. Los Bucks no se encontraban en ataque, y encima Antetokounmpo estaba en el banco con cinco faltas.

Pero el local retomó su eje de la mano de dos triples consecutivos (Jabari Parker y Dellavedova) que integraron un parcial de 8-2 para volver a tomar las riendas del marcador (90-87) a 4:43 del final.

El final fue electrizante. Jabari Parker anotó en transición y puso arriba a los suyos 96-93, mientras que al otro lado a Patt Mills le salió un triple de adentro que hubiese empatado el marcador.

Los Bucks se descontrolaron sobre el final. Regalaron tres pelotas en forma consecutiva y le dieron vida a los Spurs, un pecado. Leonard fue a la línea y luego falló el tiro del triunfo; Pero allí estaba Aldridge para corregir, y aunque Antetokounmpo le metió un tapón, la bola bajaba y fueron dos puntos (97-96).

En la última Manu y San Antonio defendieron tenazmente, provocándole una nueva pérdida a Milwaukee. La chicharra final desató la alegría texana. Así, el inicio como visitante de los Spurs ascendió a un récord de 12-0, quedando a dos triunfos del mejor arranque de liga de la historia.

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Sebastián Ciano
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