Ingrese texto de busqueda

07/02/2017 11:34 | Selección Nacional

La evolución como premio

El tradicional TBF Tournament en Turquía dejó mucho para analizar. Argentina en su versión U16 mostró mayores progresos, falencias esperadas, pero destellos de una calidad para seguir. Roce, experiencia, sumado a un potencial prometedor con un roster largo e interesante. Un podio para valorar.
Autor:José Fiebig (especial para www.pickandroll.com.ar)
La evolución como premio

Finalizó un nuevo torneo TBF en Turquía con otra próspera participación de Argentina. Como siempre, las ilusiones en la previa son tratar de ser competitivos, conseguir roce y ver en donde estamos parados. Sin dudas, que la conclusión es que sin lugar a dudas se cumplieron diferentes objetivos para regresar con la frente bien alta. Argentina terminó en el podio haciendo lo que tenía que hacer. No pudo ante los gigantes (Lituania y Turquía), pero impuso condiciones contra el resto. Si bien los resultados juegan un papel aparte, hubo diferentes factores dentro del propio torneo. Cambios en su desarrollo (todos contra todos) y la posibilidad de ver más jugadores de los habituales (fueron 14 y no solo 12). En fin, circunstancias que levantaron la vara e hicieron de Argentina, un elenco mejor con el correr de los días, pero vayamos por parte.

A diferencia de años anteriores, la selección U16 sufrió modificaciones. Respecto de elenco campeón en el Sudamericano, hubo una ausencia (Franco Perez por enfermedad) y la chance de llevar más jugadores de lo habitual (14). La gira contó con amistosos de muy alto nivel, donde quedó claro donde estamos lejos y donde seguimos creciendo como equipo en general. Como siempre en la previa se analizan diversos interrogantes. ¿Podremos competir? ¿Seguiremos perdiendo por mucho contra los grandes? Y las típicas y claras dudas sobre el físico, calidad y como los prospectos podrán mostrarse y lucirse. Bueno, cada cuestión fue respondida, algunas con mejores resultados, otras con los mismo matices que se ven cada año con el torneo en cuestión.

Como primer análisis, podemos hablar de diferencias a favor para los chicos nuestros. El hecho de llevar 14 jugadores benefició al cuerpo técnico y los propios jugadores. Todos tuvieron su protagonismo, pudieron mostrarse y tener protagonismo. La versatilidad del equipo, le dio la chance al entrenador de variar en la formación y jugar probando sistemas y otros formatos (doble base, doble interno, cuatro perimetrales y un pivot, etc). Hubo algo importante para analizar. Como siempre, se espera ver mucho de ciertos prospectos y su evolución. Lo que sorprendió, fue que otros jugadores, generalmente actores secundarios, mostraron un desarrollo para tener en cuenta. Toda una novedad, ya que veníamos acostumbrados a simplemente ver las posibles figuras y el resto cumplir, cosa que en este torneo por suerte cambió.

La evolución como premio

En estos torneos, los resultados cobraron un relevancia pero no demasiada. Argentina disputó en total once encuentros, en los cuales ganó cinco y perdió seis ¿Importa ese dato? Sinceramente no. ¿A quien no le gusta ganar y demostrar? Claramente a todos, pero en este caso, hubieron muchas cosas más por encima de un simple resultado deportivo. Hubo un poco de susto con el frío resultado ante Real Madrid, o tal vez no ganarle a un elenco como Estudiantes de Madrid. Sin dudas, que cuando los chicos encarrilaron mostraron su mejor nivel. Los juegos iniciales ante Serbia fueron el principio de todo. Los chicos mostraron una competitividad formidable, y si bien fueron dominados, nunca fueron quebrados. Allí se sacaron las primeras conclusiones acerca de las falencias, y lo que se debería perfeccionar. Argentina salió bien parada de ambos encuentros, le anotaron menos de 80 pts, pudo defender bien por momentos y arrancó la rotación comentada anteriormente.

El primer encuentro marcó una tendencia. Argentina generalmente contó con algunos problemas de juego, y nuevamente el físico jugó una mala pasada, pero se abrazó a recursos para resguardar esos problemas. El corazón, garra y capacidad de recuperación hizo que gane un increíble juego ante Letonia. Todos tomaron decisiones, y apariciones los actores secundarios que de buenas a primeras se convirtieron en claves. La rotación, minutos para todos, y que todos sean parte de la ofensiva fue muy importante. No es un un dato menor para chicos de 15 y 16 años arrancar un torneo y ganar un juego de la forma que lo hizo ante los letones. Chocó con las dos bestias del torneo (Lituania y Turquía), donde mostró los mayores inconvenientes que hoy por hoy lo siguen separando de los gigantes. El aplomo de los europeos, paciencia, pase extra, tiradores largos, físicos desarrollados con buenos movimientos en sus internos. Un combo al cual aún nosotros estamos conociendo y coordinando, cuando en Europa se van superando techos. No es nada nuevo en realidad, aunque de a poco en algunos puntos se intenta equiparar.

La evolución como premio

Argentina fue con un equipo versátil, tiradores de casi dos metros y pivots en evolución. El equipo se fue potenciando con el correr de juegos en su andar y defensa. Mostró una formidable capacidad de anotar del perímetro, con recursos, y varios jugadores superando pruebas. Muchas dudas generó el hecho de contar con un base de 1m76. Bertona echo por tierra con su juego, su talento y pasando mucho mas la bola. Lugarini sigue mostrando su capacidad notable como todo terreno. Chapero aún liviano y con problemas para controlar su físico, pero con mucho timming de pasador, y de referente en la pintura. El resto rindió de sobre manera. Pividori en velocidad y pasador, Scacchi y Varisco como un potenciales aleros reboteadores y recuperadores. Milovich y Gallardo tuvieron ráfagas con su potencia y gol, Paz dio una mano importante en la base como García Cano. Es decir, no solo nombramos los prospectos que más ilusionan, sino el protagonismo y el nivel al cual ascendieron varios jugadores.

En definitiva, hubieron mayores aspectos positivos. Más allá del roce, experiencia que siempre se busca, aparecieron factores de calidad dentro de la cancha como buenas nuevas. El podio pudo quedar como un premio al esfuerzo con Letonia, el trabajo con Georgia y el cierre con las luces bien altas ante la versión U15 de Turquía. Se va moldeando un buen equipo, y todo este tipo de competencia elevan a los chicos. Todo seguirá dependiendo de trabajos en conjunto. Los clubes y sus proyectos, sumado a la CABB con sus iniciativas. Una vuelta con variadas sonrisas, donde los chicos se llevaron la evolución como premio...

José Fiebig

@Josefiebig

»cris08/02/2017 12:44
realmente estoy emocionadisima por la hermosa descripcion que has hecho de esta gira que para una madre fue magica.... ni quisiera estar en el corazon de cada jugador.... gracias por estas palabras que me llenan de orgullo ... de ver a un hijo ser parte de este hermoso plantel y ver el desarrollo tecnico y humano que ha conseguido con este viaje.......
un abrazo gigante

cristina bona (mama de bautista lugarini)
Responder
100 %
0 %