Comienza lo mejor

Conferencia Oeste

Golden State Warriors (1) – Portland Trail Blazers (8)

En los papeles, este choque es uno de los más desparejos de todos los que se disputarán en la primera ronda de los playoff. El mejor equipo del la conferencia Oeste de las últimas tres temporadas, y dos veces finalista (una campeón) se mide a unos Blazers que redondearon una buena campaña reconstruyéndose, y llegando a la postemporada en la anteúltima jornada, tras la derrota de Denver ante el imparable Westbrook.

Lo cierto es que enfrente tendrá a unos Warriors que llegan a los playoff siendo un equipo pleno, que encima recuperaron a Kevin Durant, ausente por 19 partidos debido a una lesión. En su regreso, “KD” estuvo cerca del triple doble, y seguramente estará listo para llegar a su mejor versión. Volverán a verse tras enfrentarse en la segunda ronda del año pasado.

Además de ser una máquina anotadora y, por momento, de dar espectáculo, el equipo de Steve Kerr muestra números muy interesantes. Al margen de su promedio de 116.2 puntos por partido (el mejor den la NBA), se trata del equipo que lidera la liga en asistencias (30.5) y porcentaje de cancha (49.5%), al tiempo que también se destaca en el aspecto defensivo con una media de 6.8 tapas y 9.6 recuperos por noche, ambas marcas líderes.

Tienen un funcionamiento muy aceitado, se conocen de memoria y lograron insertar a Durant sin ningún problema. Stephen Curry continúa siendo el máximo anotador con 25.3 puntos, seguido de cerca por el ex Thunder (25.2). Su defensa no es de las más encumbradas, aunque su estilo sigue marcando tendencia.

Portland, que perdió los cuatro partidos este año ante los Warriors, se basa en la jerarquía de su media cancha formada por Damian Lillard y C.J McCollum, quienes promedian 27 y 23 puntos, respectivamente. La adhesión de Jufuf Nurkic en la pintura ha sido muy buena para Terry Stotts, ya que agrega otra variante a su ataque (15.2 pts y 10.4 reb). Luego hay buenos jugadores que cumplen un rol, aunque para realizar un buen papel deberán mejorar en el aspecto defensivo (sexta peor defensa).

San Antonio Spurs (2) – Memphis Grizzlies (3)

Pasan los años, pasan los jugadores, pero la dinastía se mantiene intacta en San Antonio. Los Spurs, una vez más, están a la vanguardia de la conferencia Oeste, esta vez en el segundo escalón. Volverán a enfrentarse a unos viejos conocidos: los Memphis Grizzlies.

Por primera vez en su historia el equipo de Gregg Popovich alcanza dos temporadas en forma consecutiva con al menos 60 victorias; además son el tercer equipo que más veces logró llegar a dicha cantidad de triunfos en la historia de la NBA (7 veces).

Será la tercera ocasión que ambos equipos se enfrente en playoff en los últimos diez años, con dos victorias para los texanos. En 2016 y 2013 el equipo de Manu Ginóbili arrasó 4-0 en primera ronda y finales de conferencia, respectivamente, al tiempo que los de Tennessee se llevaron la serie 4-2 en la primera vuelta de 2011.

La gran duda con respecto a los Spurs es cómo llegan (y cómo estarán) físicamente a la postemporada, porque si bien hubo un recambio lógico en cuanto a la estructura del plantel (los pilares ahora son Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge) gran parte se sustenta con jugadores de vieja data como el propio Manu, Tony Parker o Pau Gasol, por nombrar algunos.

Leonard tuvo una temporada digna de MVP. Es el líder absoluto del equipo y heredero de la dinastía creada por el “Big Three”. Tuvo una media de 25.8 puntos, con un 48.4% de cancha y es el alma para San Antonio, que además cuenta con la segunda mejor defensa de la NBA (98.1).

Será una serie de fricción, dado que enfrente estará la tercera mejor defensiva de la liga (100 pts), que es la de Memphis. La velocidad y precisión con la que San Antonio mueva el balón puede ser fundamental para evitar que la presión de los Grizzlies gane terreno. Los Spurs deberán liberar a Leonard de especialistas defensivos de su rival, aunque Tony Allen y no se sabe en qué condiciones físicas jugaría.

Memphis es uno de los dos equipos del oeste contra el cual los Spurs no han tenido récord positivo esta temporada (el otro es L.A Clippers). Ahora dirigidos por David Fizdale, los Grizzlies se metieron en postemporada por sétimo año consecutivo, y siempre se caracterizan por ser un equipo duro y combativo.

Mike Conley y Marc Gasol – dos de los mejores en sus respectivas posiciones en la conferencia Oeste - son el eje, los que le dan el salto de calidad. Ellos en plenitud y la defensa como estandarte es la carta que tendrá Memphis si pretende tener chances de pelear la serie.

Houston Rockets (3) - Oklahoma City Thunder (6)

Como si se tratara de una situación guionada, Rockets y Thunder se enfrentarán en primera ronda en un choque que cuenta con el duelo más interesante en esta instancia. Estarán cara a cara nada menos que James Harden y Russell Westbrook, quizás los dos máximo competidores por el premio a jugador más valiosos de la temporada.

Los dos llevaron a su equipo a otro nivel, y fueron el sustento principal de la campaña. El Houston, sumergidos dentro del nuevo proceso de Mike D’Antoni, las cosas funcionaron de mejor manera, incluso mejor de lo esperado.

Los Rockets (54-27) tuvieron una gran temporada, terminando por debajo solo de los Warriors y los San Antonio Spurs, claramente los dos mejores equipos del Oeste y, también, de la competencia en general. D’Antoni le dio la base a Harden y potenció su capacidad creativa, al margen de su instinto asesino a la hora de anotar.

Houston es el segundo equipo que más anotó este año con un promedio de 115.2 puntos, al tiempo que está cuarto en cuanto a asistencias (25.1), un aspecto más que positivo teniendo en cuenta el individualismo de campañas anteriores. Además, nadie metió más triples este año que los texanos. Harden es el líder en puntos (29.1), rebotes (8.1) y asistencias (11.2).

Pero a su lado cuenta con buena compañía, como la de Eric Gordon (16.3 ppp) o Lou Williams (15.3), quien llegó a Houston en febrero. Ryan Anderson y su temible puntería a larga distancia, como así también el polifuncional Trevor Ariza. Nene Hilario y Clint Capela estarán listos para batallar ente Adams, Kanter, Sabonis o Taj Gibson, teniendo en cuenta que el de Billy Donovan es el segundo equipo que más anota en la pintura.

OKC luchó toda la temporada alternando buenas y malas, siempre de la mano del nivel superlativo que mostró Westbrook en todo el año. Con una campaña histórica en la que quebró el récord de más triple dobles y se quedó con una triple decena de promedio, en base intentará plasmar todo ese potencial para darle al Thunder ese plus que necesita.

El Thunder también necesitará de Victor Oladipo en plenitud, para ser el ladero de Westbrook desde el perímetro. Alex Abrines (mejor triplero de OKC) y McDermott pueden aportar a larga distancia. Andre Roberson cumplirá un papel importante cuando defienda a Harden.

Los Ángeles Clippers (4) - Utah Jazz (5)

Analizando los primeros datos de la serie entre los Clippers y los Utah Jazz se vislumbra una llave de lo más pareja, entre dos equipos que no se sacaron diferencia (terminaron con el mismo récord) y que solo los separa un escalón en la tabla de posiciones.

Sin embargo, esa mínima diferencia de posiciones radica en que el equipo angelino ganó tres de los cuatro encuentros entre ambos durante la fase regular, algo que no debe dejar tranquilo a Quin Snyder, técnico del Jazz.

Los Clippers llegan bien al inicio de la postemporada, envalentonados por una seguidilla de seis victorias en forma consecutiva sobre la recta final de la fase regular y con la ilusión de poder cumplir un gran papel. Desde la llegada de Chris Paul al equipo (2011/12) tienen presencia ininterrumpida en los playoff, sin embargo jamás accedieron a las finales de conferencia: Cayeron tres veces en segunda ronda y dos en primera.

Por eso que aparece como una gran cuenta pendiente para los de Doc Rivers tratar de pegar ese salto que nunca logran. Su arma es el tridente formado por Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan, que combina todo. Asimismo, éste que está bien rodeado de jugadores como J.J Redick (15 ppp), Jamal Crawford (12.3) y Marresse Speights (8.7 pts y 4.6 rpp). Su talón de Aquiles se encuentra en la capacidad rebotera, un aspecto a tener en cuenta ya que su rival no es mucho mejor y allí puede estar una de las claves.

Utah, por su parte, cumplió con las expectativas que se tenían sobre el equipo. En su segundo año Snyder logró formar un buen plantel, y supo acomodar las piezas para crear del Jazz un equipo competitivo luego de varios años a la sombra de Stockton y Malone.

Los de Salt Lake City cuentan en Gordon Hayward a su estandarte. Es el líder con 22 puntos de promedio y su carta principal en cuanto al liderazgo dentro de la cancha. El regreso de George Hill sobre el final de la fase regular tras 6 partidos de ausencia fue importante para que llegue en forma; es el segundo máximo anotador, al tiempo que imprime otro carácter.

Por su parte Rudy Gobert (14.1 pts y 12.8 reb) se transformó en un pieza fundamental dentro de un estructura que tiene a 8 jugadores por encima de los 24 minutos de promedio.

Conferencia Este

Boston Celtics (1) – Chicago Bulls (8)

Finalmente Boston fue el equipo que pudo destronar a los Cavaliers, al menos en la fase regular. Los Celtics se quedaron con ese número uno que pertenecía a LeBron y compañía, en gran parte por mérito propio y también aprovechando el mal cierre de temporada de los Cavs.

El joven técnico Brad Stevens lleva a los Celtics a los playoff por tercera vez consecutiva, y en esta ocasión como el equipo más encumbrado de la costa Este. En las primeras dos oportunidades no lograron superar la ronda inicial; ahora irán por todo, aunque reconocen que Cleveland es el equipo a vencer. “Ellos se merecían esta posición”, sostuvo el entrenador.

Boston confirma lo que viene insinuando las últimas campañas, que es un equipo de elite. De la mano de Isaiah Thomas (tercer goleador de la NBA con 28.9 ppp) alcanzaron el respeto de toda la liga, aunque no solo se trata de un solo jugador, sino de un equipo que hace rato sabe lo que quiere dentro de la cancha.

Los Celtics son el segundo equipo que más se pasa el balón, y el tercero que más puntos consigue gracias a una asistencia, solo por detrás de los Golden State Warriors y los Houston Rockets. Quedaron cuartos en cuanto a pases gol con un promedio de 25.2.

Al Horford, Marcus Smart, Jae Crowder, Kelly Olynyk son ejemplos de la versatilidad celta, que también tiene a un Avery Bradley que defiende y además es la mano derecha de Thomas a la hora de anotar (16.3 ppp).

Chicago “arañó” la octava posición con todos sus problemas a cuestas, de funcionamiento, lesiones, problemas extra basquetbolísticos y cambios estructurales que derivaron en la salida de Taj Gibson y Doug McDermott ante las llegadas de Joffrey Lauvergne, Cameron Payne y Anthony Morrow en un intercambio con el Thunder.

Rajon Rondo vuelve a Boston para reeditar un duelo que siempre es especial, ya que fue pilar y figura del equipo durante el último anillo de la franquicia (2008) y los años siguientes. El base llega con lo justo físicamente tras los problemas en una de sus muñecas. Algo similar ocurre con Wade, quien jugó los últimos tres partidos de la fase regular tras perderse los anteriores once debido a una lesión en el codo que puso en peligro la temporada.

Jimmy Butler es la cara visible del equipo y máximo anotador con una media de 23.9 puntos. Los de Fred Hoiberg poseen un mayor desempeño en el costado defensivo, siendo la sexta mejor defensiva de la liga, al tiempo que están terceros en rebotes.

El presente de cada equipo sitúa a los Boston Celtics como claros favoritos para llevarse el cruce, aunque si se revisa lo ocurrido durante la temporada regular, la serie entre ambos quedó igualada en dos victorias por bando, cada una de ellas en condición de local.

Cleveland Cavaliers (2) - Indiana Pacers (7)

Seguramente, las sensaciones de los Cavaliers de cara a su choque de primera ronda ante los Pacers no son las mejores, aunque eso no debería quitarles el foco. El mal cierre de temporada regular instaló un asterisco sobre el equipo, que cedió el número uno del Este a manos de Boston.

El dos veces finalista y último campeón sabe de su vulnerabilidad, o al menos quedó expuesta. Luego de la paliza ante los Celtics perdieron los últimos cuatro partidos, y 14 de 24 desde el primero de Marzo. Su defensa decayó mucho en la segunda mitad de la temporada, quedando en el puesto 20 de la liga (29 tras al All-Star) con su promedio de 107.2 puntos en contra. ¿Un dato alentador? De las siete veces que LeBron James jugó la final - seis consecutivas -, en cinco de ellas su equipo terminó segundo en la tabla.

El duelo entre James y Paul George será el que marque la serie. Ambos jugadores son el sello distintivo de sus respectivos equipos, los líderes dentro y fuera de la cancha; durante gran parte de la serie estarán cara a cara. El alero de los Pacers está promediando 23.7 puntos, 6.6 rebotes y 3.3 asistencias por partido, aunque tan importante como sus números será su capacidad para detener al “Rey”.

Es una buena oportunidad para que jugadores como Jeff Teague y Monta Ellis despeguen, se sitúen un peldaño más alto de lo que han mostrado hasta el momento para tratar que Indiana tenga, al menos, alguna chance de pelear. Además, corre de atrás el duelo ante Kyrie Irving, uno de los jugadores más desequilibrantes de la NBA.

Otro choque interesante que puede llegar a presentarse es el de Miles Turner y Tristan Thompson en la pintura, dos jugadores potentes que son muy importantes para el sistema y que, desde su labor bajo las tablas, quizás marquen tendencia. El pivot de los Cavaliers promedia 8.1 puntos y 9.2 rebotes, al tiempo que el joven de Indiana tiene más responsabilidades en ataque, y sus números son 14.5 tantos, 7.3 tableros y 2.14 tapas.

Toronto Raptors (3) - Milwaukee Bucks (6)

Pese a algunos matices evidenciados en la temporada, los Toronto Raptors nunca se bajaron de los primeros puestos de la conferencia Este y terminaron como el tercer mejor equipo. Se trata de un plantel que viene siendo de los más fuertes de la NBA en los últimos años, que adquirió experiencia en momentos límites y que, además, tiene talento para dar pelea.

Los últimos enfrentamientos entre los canadienses y los Bucks fueron claramente favorables para los primeros; en los últimos cuatro años (desde la llegada de Giannis Antetokounmpo a la franquicia de Wisconsin) los Raptors tienen ganan en el historial 13-2. No obstante, éste es un registro que ninguno de los dos entrenadores acepta como válido.

Por el lado de los Bucks, Jason Kidd sabe que nada de lo sucedido hasta quí tiene efecto en la postemporada, donde comienza todo de cero, con aires renovados. Por su parte, Dwane Casey sostiene que aferrarse a dichos guarismos puede llegar a instalar una relajación muy peligrosa en su plantel.

Toronto tiene el ancho de espadas y de basto con DeMar DeRozan y Kyle Lowry, claramente el sostén del éxito del equipo. Cuando ambos están inspirados, los Raptors son un equipo realmente duro de vencer para cualquiera que los enfrente alrededor de la liga. Sin embargo, muchas veces – sobre todo en instancias de playoff – suelen pecar ante su dependencia, algo que les trae muchos dolores de cabeza.

Las incorporaciones de Serge Ibaka y P.J Tucker fueron positivas, y quizás se note aún más en estas instancias. El pivot nacionalizado español puede ser muy importante desde su rol ante la rudeza que caracteriza este tipo de partidos, además de poder aportar en varios aspectos del juego; en 23 partidos con Toronto promedió 14.2 puntos, 6.8 rebotes y 1.4 tapas en 31 minutos.

Del otro lado, Milwaukee es una fuerza pujante dentro de la NBA liderados por el “Greek Freak”, Giannis Antetokounmpo. El griego tuvo una temporada estupenda liderando a los Bucks en puntos (22.9), rebotes (8.8), asistencias (5.4), robos (1.6) y tapas (1.9). Por su parte, Khris Middleton es la segunda opción principal del equipo de Kidd. El escolta es una amenaza de larga distancia (43.3% en triples), y tiene un media de 17.4 tantos, 4.2 tableros y 3.4 pases gol.

Lamentablemente para Milwaukee tuvieron que sufrir la baja de Jabari Parker, un jugador que le imprime otra calidad y potencial al equipo, quien solo pudo disputar 50 partidos en el año luego de romperse los ligamentos a principios de febrero.

Washington Wizards (4) – Atlanta Hawks (5)

Este duelo pude llevar encima cierta imprevisibilidad. Si bien Washington hizo una muy buen campaña y se alista como el favorito, los Hawks estuvieron subidos a un subibaja durante todo el año, pero terminaron muy bien la fase regular, por lo que es una incógnita saber qué equipo será el que enfrente a los capitalinos.

Una vez más Scott Brooks realiza un gran trabajo, esta vez en su primera temporada al frente de los Wizards. Terminado su ciclo en Oklahoma City, saltó a la capital de los Estados Unidos para tratar de pulir lo que había conseguido su antecesor, Randy Wittman. Y hasta el momento su tarea es satisfactoria.

De la mano de su media cancha estrella, conformada por John Wall y Bradly Beal (promedian 23.1 untos cada uno) Washington se transformó en una de las mejores ofensivas de la liga anotando 109.3 puntos por juego. Las penetraciones del All-Star y el tiro exterior de Beal son una combinación mortal.

Asimismo, en la pintura los Wizards cuentan con Marcin Gortat e Ian Mahinmi, dos buenas cartas sobre todo pensando en lo que será su duelo ante Howard. Otto Porter, mientras tanto, es un jugador que cobró importancia en las últimas temporadas, al tiempo que Markieff Morris aporta en varios aspectos del juego, y el croata Bojan Bogdanovic llegó a mediados de año para ser una buena fuente de puntos desde el banco (12.7 ppp).

En Atlanta hay optimismo. Lograron llegar en un buen momento a la postemporada gracias a la racha de victorias (4 en los últimos 5 partidos), pero también por el hecho de poder recuperar a todos sus “soldados” y mantenerse sano para cruce. Tanto Kent Bazemore, como Paul Millsap y Thabo Sefolosha estarán a las órdenes de Mike Budenholzer sin ningún problema.

Probablemente mantenga la alineación de los últimos partidos, con Tim Hardaway Jr (14.5 ppp, 35.7% en triples) como titular en lugar de Bazemore. La ofensiva no funcionó de la mejor manera en esta 2016/2017, aunque sobre la recta final los jugadores se mostraron conformes con el movimiento del balón, y auguran una buena performance ante Washington.

Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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