No se olviden de Tony Parker

San Antonio era candidato a realizar lo que finalmente llevó a cabo: avanzar a la segunda ronda de los playoff pasando sobre los Memphis Grizzlies. Es verdad, nada tuvo de cómoda la serie para los texanos, sin embargo hicieron valer todo su potencial a lo largo de seis partidos.

No obstante, a la hora de los análisis previos a esta llave de primera ronda más de un colega en los Estados Unidos coincidió, haciendo foco sobre Tony Parker, que el francés ofrecía quizás el aspecto de mayor duda alrededor de los Spurs. Luego de una fase regular en la que intercambió irregularidades con lesiones, el base estaba apuntado como una verdadera incógnita, sobre todo considerando su duelo con Mike Conley, uno de los mejores en su posición de toda la liga.

Memphis nunca resultó un escalón fácil de superar para San Antonio. Independientemente del entrenador que estuviera al frente del equipo – Lionel Hollins, Dave Joerger o ahora David Fizdale – los Grizzlies mantuvieron su estilo granítico, intenso y duro mentalmente, lo que los convirtió desde hace años en un equipo que, para matarlo, hay que hacerlo dos veces.

Eso pudo verse en esta serie que terminó siendo para los de Popovich por 4 a 2, y en la que Tony Parker irradió un brillo especial. Parker no solo mejoró el nivel que venía mostrando hasta el momento, también se convirtió en ese pieza fundamental en la que logró convertirse a lo largo de sus anteriores quince temporadas en el equipo, algo que tanto le fue reclamado hace un par de semanas atrás.

Si hacía falta algo para demostrar que está de regreso – si es que alguna vez se había ido – fue el gran sexto partido que tuvo allá en el FedEx Forum de Memphis, donde no solo se encolumnó como el segundo máximo goleador de la noche con 27 puntos (solo detrás de Kawhi Leonard, quien sumó 29), sino que resultó decisivo para que los Spurs le pusieran la tapa a los Grizzlies al anotar seis tantos en el último minuto cuarenta del partido, cuando la bola ardía y pesaba más de la cuenta.

Asimismo se burló de su edad al sentenciar el partido con una corrida de costa a costa, terminando en bandeja para dejar el marcador 102-96, y así triturar las chaces de su rival y enmudecer a toda la parcialidad local a solo 23 segundos de la chicharra final.

Parker elevó sus números en este inicio de postemporada con respecto a los que mantuvo a lo largo de la fase regular. A través de la serie frente a Memphis tuvo una media de 16.3 puntos, con un 53.3% de cancha y un idéntico 53.3% en triples, 3 asistencias y 2.2 rebotes, cuando en los primeros 82 partidos había promediado 10.1 tantos, 4.5 pases gol y 1.8 tableros, con un 46.6% en tiros de campo.

Se cerró el primer capítulo de estos playoff para San Antonio y en breve se abrirá el siguiente, que los tendrá cara a cara ante nada menos que James Harden y los Houston Rockets, en lo que será un duelo texano. En esta ocasión, seguramente ya nadie se olvidará de tener en cuenta a Tony Parker.

Sebastián Ciano
Twitter: @SebaCiano
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