Pensando en vos

Sin tiempo a festejar la clasificación del último viernes en Chicago, los Celtics de Boston vencieron a los Wizards como local 123 a 111 con 33 puntos de Isaiah Thomas. Otra pieza fundamental fue Crowder (24 puntos y 6/8 en triples) ambos minimizaron el partidazo de Wall (20+16 asistencias).

A los Celtics les costó arrancar y leer la defensa de los Wizards, el 0-16 de salida (minuto 4) dejaba claro que los capitalinos venían con las baterías bien preparadas para la ofensiva. Se entonaron un poco los locales de la mano, como no, de Thomas (12 puntos en el primer cuarto) para evitar que a los 12 de partido quedara resuelto porque en Washington todo el mundo aportaba en la anotación, hasta Gortat (9 puntos en ese cuarto) se apuntaba a encestar. El 24-38 de los primeros doce minutos era harto elocuente, pero no definitivo.

Porque la irrupción de Olynyk en el inicio del segundo periodo mutó el partido de forma radical. Si los titulares de Wizards podían con Boston, los suplentes de los Celtics arrollaban a los suplentes de Washington, por decirlo de forma simple. Celtics devolvió los golpes con un parcial de 18-4 en los primeros cinco minutos del segundo acto para empatar a 42 y proponer un nuevo partido tras el despiste inicial.

El partido se equilibró pero los Wizards se mantuvieron por delante gracias al trabajo de Gortat en la pintura (14+10 al descanso) y la solvencia de Wall y Beal (26 puntos entre ambos): 64-59 al descanso.

La irrupción de Crowder y el estallido Thomas inclinó la balanza en el tercer cuarto. Un parcial de 21-10 en los últimos cuatro minutos y medio disparó a los Celtics que se fueron en el marcador 95-80 amenazando con llevarse el primer asalto antes de tiempo. Todo pese a que Gortat seguía mandando en la zona (14 rebotes) y Wall se hinchaba a repartir pases de canasta (12 hasta el 36´) ¿entonces? El problema estaba atrás aunque no era achacable a Wizards, tenía más que ver con el acierto de Celtics desde el arco (46% de acierto en triples) y con la inteligencia de Horford capaz de repartir ocho asistencias para desequilibrar la defensa contraria desde el poste.

El zig-zag que era el partido nos llevó a que los Wizards se metieran otra vez en el partido con un trabajo de hormiga de sus “pequeños” . Un triple de Bogdanovic ponía incertidumbre al marcador 101-98 con seis minutos para bocina.

El Garden temía la reacción de Wizards, pero no hubo tal, Crowder con sus puntos y sus rebotes tiró de los verdes para mantenerlos por delante y tres minutos después los Celtics estaban otra vez 11 arriba (116-105). Con esta renta los bostonianos encontraron el equilibrio para aumentar la renta y obtener la primera victoria en la serie con más marcador que juego y con Thomas perdiendo un diente en el empeño.

Flavio Ariel Ibarra

En Twitter @Flaviorocambole