Warriors - Spurs: El choque esperado

A medida que la temporada de la NBA está llegando al final de su larguísimo camino, éste se pone más emocionante. Son pocos los equipos que quedan para recorrerlo, y entre ellos están los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili.

El bahiense llega a su octava final de conferencia; de las anteriores siete ganó cinco, lo que permitió valerse de cuatro anillos de campeón. Lleva acumuladas 134 victorias de playoff durante las quince temporadas que tiene disputadas con la camiseta negra y plateada, en las que en ninguna se perdió dicha instancia.

Los dos mejores equipos del año pertenecen a la misma conferencia y chocarán en las finales del Oeste, a partir de mañana. Cosas que tiene la NBA. Los San Antonio Spurs tienen un gran recuerdo de su última visita al ORACLE Arena.

Se trató del primer partido de la temporada para ambos, allá por el 25 de octubre del año pasado. Los Spurs, con el debut de Nicolás Laprovíttola, apabullaron a los últimos finalistas por 129 a 100 en la presentación de Durant. Por supuesto, no hace falta ser eximio conocedor de básquetbol para entender que ese enfrentamiento forma parte de la prehistoria, y que hoy en día la realidad en bien distinta, aunque se asemeja a lo que ocurrió a lo largo de la temporada.

Como no había sucedido hasta el momento, el equipo de Manu no llega como favorito a la serie. Es verdad que durante la fase regular se enfrentaron tres veces a los Warriors, y le ganaron en dos oportunidades. No obstante, los de San Francisco están teniendo una postemporada demoledora, lo que los posiciones en un lugar de favoritismo ante cualquier rival que pueda tener enfrente.

Golden State llega a las finales de conferencia sin derrotas en el camino. Viene de barrer en primera ronda a los Portland Trails Blazers, y a los Utah Jazz en segunda. Entre ambas series su promedio de victoria fue de 16.5 puntos, algo que marca claramente el poderío y el dominio que están ejerciendo. Asimismo, poseen cinco días de descanso, y si bien ese dato no siempre es favorable, al menos estadísticamente los a Warriors no les ha afectado la inactividad durante el año.

Existe un dato clave en la serie y es la presencia de Kawhi Leonard, quien no pudo estar en el sexto y definitivo partido ante los Houston Rockets, pero cuya participación desde el primer juego está confirmada. San Antonio realizó un gran partido en el Toyota Center sin su principal figura, pero no tenerlo sería lapidario.

Quien logre dominar el ritmo de juego probablemente tome una gran ventaja. La velocidad entre ambos equipos es, quizás, el rasgo característico que más los diferencia, por lo que lograr imponer un patrón de juego puede llegar a ser más decisivo de lo pensado.

Los Golden State Warriors son uno de los equipos que más rápido juega, y desde allí se convirtió en una verdadera amenaza ofensiva con un promedio de 115.3 puntos por juego en los playoff, producto de un 48.4% de cancha. Su media en postemporada es de 101.3 posesiones, lo que los sitúa en el tercer lugar entre todos los equipos.

Aquí radica la gran diferencia entre ambos. Mientras que los actuales bicampeones del Oeste son uno de los equipos que más velocidad le imprime a su juego, los San Antonio Spurs lo hacen a otro ritmo. De hecho, durante la temporada regular su promedio fue de 96.4 posesiones, estadística que disminuye en los playoff a 92.6.

Golden State le saca mucho jugo a su ritmo, y al contrario de lo que pueda pensarse, son uno de los equipos que más se pasa el balón. El 66.2% de sus anotaciones proviene de una asistencia, con un promedio de 27.4 por partido. Los triples, por su parte, también constituyen un arma mortal: el promedio es de 37.9% (41.2% en el ORACLE Arena durante la fase regular).

Otra situación en la que hacer foco está relacionada con cómo los Spurs manejen sus posesiones y cuiden la bola. Durante los tres enfrentamientos que disputaron los texanos tuvieron una media de 17 pérdidas por encuentro, un número muy alto que cobra aun más importancia si se tiene en cuenta que, en condición de local, su rival consigue el 20.4% de los puntos por la vía del contraataque, algo que San Antonio tendrá que dominar para que no se juegue a lo que quieran los Warriors.

La defensa será la carta principal del equipo de Gregg Popovich. Sus buenas actuaciones están relacionadas con éste aspecto del juego, al margen – por supuesto – de ese estilo de ofensivas tan característica que marca un estilo muy arraigado en toda la liga.

Cada vez que San Antonio consiguió una victoria (su récord en los playoffs es de 8-4) sus oponentes tuvieron un promedio de 91.6 puntos, en cambios, ante la derrota los Spurs recibieron una media de 116.5 tantos. Una diferencia sustancial que será determinante para que los texanos logren acceder a una nueva final de la NBA.

Se acerca el momento más importante del año en la NBA, y como se esperaba, el choque entre Warriors y Spurs definirá al campeón del Oeste en lo que vislumbra como una llave apasionante.

Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
www.pickandroll.com.ar