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26/05/2017 11:56 | NBA

Playoff 2017

Sigue escribiendo la historia grande

LeBron James accedió anoche a su séptima final en forma consecutiva convirtiéndose en el máximo anotador en la historia de los playoff, luego de haber superado nada menos que a Michael Jordan. La necesidad de comparar siempre perjudicó a la estrella de los Cavs, que sin dudas se merece un lugar entre las leyendas, de una vez por todas.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Sigue escribiendo la historia grande

LeBron James es único e irrepetible, como Michael Jordan. Es espectacular como Magic Johnson, e icónico y emblemático como Larry Bird. Es hora, después de tantas comparaciones inútiles y vacías, que se le dé al niño mimado de Akron el lugar que se merece dentro de la historia grande del basquetbol mundial.

James se ganó la llave del lugar donde está ese selecto grupo de genios del básquetbol, porque comparar es cruel y los gustos se abren paso en el sentir y pensar de cada uno de nosotros. Se recae en la injusticia si no se le permite al “Rey LeBron” estar a la altura de ellos. Después, si alguno quiere meterse en el laberinto comparativo, deberá hacerse cargo de ese problema.

Anoche, en la victoria de los Cleveland Cavaliers sobre los Boston Celtics por 135 a 102, LeBron James se convirtió en el máximo anotador en la historia de los playoff de la NBA (5.995 puntos) superando nada menos que a Jordan. “Siempre quise ser como Mike”, dice James en conferencia. “Entonces, ahora que mi nombre aparece en la discusión con el suyo o el de Kareem (Abdul-Jabbar) es algo sorprendente. No sé qué decir”.

Su éxito y trascendencia individual, además, está directamente relacionado con el de su equipo, sin importar la camiseta de haya vestido. Esto es lo que lo convierte en un fuera de serie. La capacidad de hacer mejor a su equipo, a sus compañeros. El hecho de ser tan decisivo y determinante que logre que nada ni nadie pueda con ellos. “No tengo que anotar para crear impacto en el juego”, sostuvo. Entender eso es lo que convierte a los bueno jugadores en cracks.

Sigue escribiendo la historia grande

Su estirpe de genio está respaldado contundentemente. Acaba de acceder a su séptima final en forma consecutiva; desde 2011 hasta hoy, ese precioso trofeo del balón plateado brillante quedó en sus manos al final de cada temporada. Ahora tendrá que enfrentar nuevamente a los Warriors, en una triología que tiene carácter de antológica.

Su equipo arrasó en estos playoff luego de haber llegado a la postemporada sumergido en algunas dudas, sobre todo en el costado defensivo, y luego de perder el número uno de la conferencia Este a mano de los Celtics. Pero estas instancias parecen haber sido hechas para LeBron.

Cleveland llegó a su tercer final consecutiva con un récord de 12-1 y un LeBron aplastante: 32.5 puntos (56.6% de cancha, 42.1% en triples), 8 rebotes, 7 asistencias, 1.4 tapas y 2.2 recuperos en 40.9 minutos de acción.

Por supuesto que a su lado hay jugadores que dominan el juego, como Kevin Love o el espectacular Kyrie Irving. El básquetbol es un deporte de equipo, y si no se forma uno es difícil ganar. De todas formas, nada sucedería sin LeBron.

Se vivieron gran momento y todavía falta lo mejor. Las finales de la NBA comenzarán el próximo jueves, con ventaja de localía para los Warriors y formato de 2-2-1-1-1. LeBron James irá por su cuarto anillo, el segundo en forma consecutiva. De cualquier manera, pase lo que pase, ya se ganó un lugar entre los más grandes.

Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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