Phil Jackson ya no forma parte de los Knicks

La relación del Phil Jackson con los New York Knicks tiene punto final. James Dolan, dueño de la franquicia de la Gran Manzana, decidió rescindir el contrato del once veces campeón de la NBA como técnico. De esta manera le puso fin a un ciclo que quedará en el olvido.

"Luego de pensar cuidadosamente, acordamos de común acuerdo que los Knicks irán en una dirección diferente. Phil Jackson es una de las personas más exitosas en la historia de la NBA, su legado en el juego es incomparable. Tanto los jugadores como los ejecutivos le deseamos lo mejor y agradecemos sus servicios", sostuvo Dolan.

Jackson, a quien todavía le restan dos años más en su vínculo por los que les corresponden 24 millones de dólares, asumió como presidente de operaciones de los Knicks en Marzo de 2014 con el objetivo de llevarlos a los primeros planos de la NBA, meta que lejos estuvo de cumplirse. Luego de tres años de gestión, New York tiene un récord de 80 victorias y 166 derrotas, apenas un 32.5% de triunfos.

Sin embargo la gota que rebalsó el vaso no está supeditada a lo estrictamente deportivo, sino a la mala relación de Jackson con las estrellas del equipo. Durante la temporada pasada el “Maestro Zen” se enredó en una pelea mediática con Carmelo Anthony, máximo referente del plantel, ya que su intención era traspasarlo; sin embargo “Melo” posee una cláusula en su contrata mediante la cual puede negarse. La tirantez por las declaraciones de cada una de las partes no hicieron más que seguir debilitando el presente del equipo, que no fue para nada bueno en toda la 2016/2017.

Asimismo, días atrás Jackson salió a criticar duramente a Kristaps Porzingis, el otro referente de los Knicks y la principal carta de su futuro. El letón pasó por alto la reunión de final de temporada a la que todos los miembros del equipo debían acudir, lo que provocó el enojo del dirigente, que luego deslizaría ante la prensa sus intenciones de cambiarlo a otro equipo.

Esta situación fue demasiado para Dolan, quien no puede permitirse hipotecar el futuro de su franquicia, cuyos momentos de gloria todavía permanecen llenos de polvo: el último título de los New York Knicks fue en la temporada 72/73, precisamente con Jackson como jugador.

Otra cuestión que tampoco pudo manejar Jackson fue su rol con respeto a los entrenadores. Al menos para la opinión pública nunca quedó claro si tenía o no injerencia en cuestiones tácticas/estratégicas del equipo, si era eso lo que realmente pretendía y, desde allí, cómo caía dicha posición en el coach de turno.

El primero en ser contratado fue Derek Fisher, un viejo conocido de la época con los Lakers, a quien veía con buenos ojos debido a su conocimiento minucioso del famoso triángulo ofensivo. Sin embargo el ex base obtuvo apenas el 29% de victorias (40-96), y un año y medio después fue despedido. Su lugar fue ocupado por Jeff Hornacek, quien todavía se encuentra en el cargo.

La carrera dirigencial de Phil Jackson no comenzó con el pie derecho. Lamentablemente para los Knicks, no pudo trasladar toda su sabiduría y experiencia de las canchas a los escritorios, y ahora será borrón y cuenta nueva una vez más en la Gran Manzana.

Sebastián Ciano
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