Una semana dolorida en la NBA

Hace una semana comenzaba la 2017/2018 de la NBA, y como siempre la mejor liga de básquetbol cuenta con infinidad de condimentos propios de una organización y nivel deportivo prácticamente únicos a nivel mundial.

Ya hubo lugar para partidos emocionantes, definiciones sobre la chicharra, volcadas espectaculares y performances individuales sobresalientes, pero también se presentó un escenario en el que las lesiones actuaron de manera protagónica.

Una temporada de la NBA es muy larga, quizás más de lo que los propios protagonistas quisieran. Con ochenta y dos partidos de fase regular, una lesión es moneda corriente en cualquier equipo, ya sea debido a alguna acción propia de un partido – o entrenamiento – o, también por el desgaste o fatiga que ocasiona una actividad que no parece dar respiro, aunque la liga dispuso modificaciones en su reglamento para intentar lo contrario.

Sin embargo, esta semana fue particular en cuanto a la cantidad de jugadores que sufrieron alguna lesión, incluso de notoria gravedad. Apenas cinco minutos de vida tenía la 2017/2018 cuando se generó la desgarradora imagen de Gordon Hayward, quien tras caer al flotante del Quicken Loans Arena se quebró el tobillo, despidiéndose de la temporada.

Pero esa no sería la única lesión seria. Solo un día después, también en su debut, el que le dijo adiós a la temporada fue Jeremy Lin. El base de los Brooklyn Nets también cayó mal y su rodilla derecha no lo aguantó. Las imágenes muestran cómo el base inmediatamente se da cuenta que no era un dolor común, y comienza a llorar.

Si bien (y por suerte) no hubo que lamentar más situaciones de ese tipo, no significa que no continuaran llenándose la lista de inactivos en los diferentes equipos. Uno de los casos más notorio fue el de Chris Paul, quien debutó en los Houston Rockets pero tendrá un mes de baja como consecuencia a un golpe en su rodilla izquierda. El conjunto texano ya encontró un reemplazo temporal: Briante Weber.

Continuando con la línea de los bases, otros tres que también ven interrumpida su actividad son Derrick Rose, Milos Teodosic y Dennis Schroder. El ex MVP con los Bulls, un recurrente de las “enfermerías”, se torció el tobillo durante el fin de semana y es baja para los Cavs. El serbio, que comenzó a causar furor entre los hinchas de los Clippers con sus clásicas “pinceladas” durante la pretemporada, sufre una lesión en la fascia plantar de su pie izquierdo, por lo que aún no tiene un fecha de regreso. Por su parte, el armador de Atlanta se torció el tobillo ante Brooklyn el domingo, aunque podría regresar esta misma semana.

Otros que preocupan a sus respectivos equipos con JaMychal Green, de Memphis, quien tiene entre tres y cuatro semanas de recuperación a causa de un esguince de tobillo con hematoma óseo. Asimismo, el rookie Fran Ntilikina se torció el tobillo en un entrenamiento y no podrá estar en el próximo partido de los Knicks, al tiempo que Philadelphia vive una situación particular – otra vez – con su número uno del draft, Markelle Futlz, quien está jugando con una lesión en el hombro, que según su representante, “no le permite ni siquiera levantar los brazos”. Es base está jugando infiltrado y, aparentemente, muy por debajo de su nivel.

La rueda gira y no para. Los equipos poco a poco buscan ir tomando forma a medida que los minutos en cancha corren, pero en el medio las lesiones son un palo que se cruza y provoca malestar.

Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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