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12/04/2018 12:10 | Liga Nacional

Desde lejos no se ve

Fernando Sampietro volvió a acudir a la tecnología para dirimir una situación. Observó una jugada en el streaming en el triunfo de Atenas sobre Quilmes en Mar del Plata. El árbitro ya había apelado a la imagen de la televisión hace 3 años en un final de juego en Paraná. La Liga tiene la posibilidad de mejorar sus estándares ante esta situación.
Autor:Martín Pellegrinet (@SoyElPelle)
Desde lejos no se ve

Jueves 5 de febrero de 2015, Paraná, Entre Ríos. Cancha de Sionista. El local cae frente a Atenas por 71 a 69 y dispone de una reposición de balón desde línea de fondo cuando restan 1.9 segundos para que culmine el tiempo regular. Scott Rodgers –jugador local- pone el balón en juego y pasa a su compañero Darren Phillip, quien muy forzado por la defensa lanza desde una posición muy cercana al canasto. La pelota ni siquiera lo roza, pero allí, al lado, está Román González –otro jugador de Sionista-, quien de inmediato y en el aire toma el rebote y convierte con tablero el doble. En el mismo acto suena la chicharra y se encienden las luces rojas del tablero. Doble. ¿Doble? ¿O se consumió el tiempo mientras González todavía tenía la pelota en sus manos?

Fernando Sampietro y Rodrigo Castillo están a cargo de la interpretación del reglamento. Dudan. Primero convalidan la anotación. Pero no están convencidos. Se miran. Se reúnen para hablar. La duda es propiedad de las personas. Y los árbitros son personas. Personas falibles. Ellos lo saben.

Para esta última acción del juego necesitan tener un grado de certeza absoluta. Esa certeza inapelable, que sólo los hechos constatables brindan. Nada de subjetividades o puntos de vista. En su decisión irá la historia del partido mismo.

Mientras tanto, de un lado y del otro hay cabildeos. Bruno Lábaque, capitán de Atenas, se acerca a intentar torcer lo que en principio fue una convalidación de la acción y que pondría, entonces, el marcador 71 iguales y otorgaría un tiempo suplementario.

Fernando Sampietro sabe que tiene ante sí una oportunidad. Tras dialogar con Castillo, con el comisionado técnico, con uno y otro entrenador, toma una decisión: acude a la pantalla de los periodistas a cargo de la transmisión televisiva para corroborar la acción. Pide que le pasen la jugada para poder verla otra vez.

El reglamento no estipula este tipo de acciones. Paradójicamente, el árbitro va por fuera de la regla.

Pero Sampietro persigue un bien superior: sancionar lo estrictamente justo. Y entiende que para ir tras ello es valedero utilizar todo lo que se tenga al alcance. Y si ese día, justo el partido fue televisado y la televisión aporta una herramienta tecnológica que ayuda a dirimir la cuestión, no tiene miramientos en usarla.

Nosotros también nos equivocamos”, le explica al entrenador local, Sebastián Svetliza, quien intenta una queja educada. El coach de Sionista en plena cancha le espeta al árbitro si está facultado para poder acudir a las imágenes de la televisión para dirimir la cuestión, a lo que Sampietro, sin vacilar, responde: “Yo me hago cargo de las consecuencias”.

Sionista 69 - 71 Atenas (5 de febrero de 2015) TyC Sports

Esas consecuencias serían un punto de inflexión. A partir de lo acontecido aquella noche en Paraná, la Asociación de Clubes se vio en la obligación de incorporar el uso de la tecnología para el caso de los partidos que fueran televisados. Pero claro, en Argentina no todos los partidos son televisados, ni tampoco todos los equipos son televisados la misma cantidad de partidos durante la temporada regular, y ni siquiera todos los estadios están preparados en cuanto a su estructura para que las tomas televisivas ayuden a dirimir determinadas situaciones, por lo que la regla tuvo que hacerse de manera especialmente adecuada. Pero se hizo. Y Sampietro, en busca de la justicia, sentó un mojón que ayudó a evolucionar.

Lunes 9 de abril de 2018, Mar del Plata, Buenos Aires. Promedia el tercer cuarto de un partido entre Quilmes y Atenas de Córdoba. Bruno Sansimoni, base del local, penetra y ejecuta una bandeja que no toca el canasto, pasando por al lado del mismo. Pero su compañero Iván Basualdo, tras disputar con el visitante Nicolás Romano, captura el rebote ofensivo y mantiene la posesión para los locales. Sin embargo, la mesa de control comete un doble error y en vez de dejar seguir corriendo la cuenta regresiva del reloj de tiro, le da a Quilmes nuevos 24. ¿Por qué es doble error? Primero, porque hubo un lanzamiento y hasta que no esté determinado si es rebote de ataque o defensa, no puede establecerse si corresponde 24 (en caso que hubiera sido rebote de defensa) o 14 segundos (si era para el ataque) para el reloj de tiro, por lo que fue apresurado y erróneo dar nuevos 24; y segundo porque al haber sido un rebote de ataque de un lanzamiento que no tocó el aro, el reloj de tiro debió haber mantenido la misma cuenta regresiva que traía al momento del lanzamiento original que en este caso fue de Sansimoni (y en caso de que el balón hubiera tocado el aro, correspondían 14 segundos y no 24).

Para completarla, cuando Basualdo devolvió el balón al perímetro, el jugador visitante Weyinmi Rose le comete una evidente falta al local Emiliano Basabe. Pero para entonces, ya el entrenador del “griego”, Nicolás Casalánguida, está a los gritos en la mitad de la cancha advirtiendo de los errores cometidos por la mesa de control.

Otra vez Fernando Sampietro en un partido con una decisión a tomar. A Sampietro ahora lo acompañan Javier Mendoza y Gonzalo Delsart en la interpretación del reglamento. Esta vez no es una de esas que definirán por sí mismas al vencedor del juego. Pero Sampietro mantiene su método: utilizará lo que tenga a disposición para aproximarse lo máximo posible a lo que es justo y corresponde.

Ahora mismo, todos los partidos de la Liga son transmitidos en vivo a través del streaming, y el reglamento habilita a los árbitros a poder acudir a las imágenes en caso de así necesitarlo para dirimir una cuestión. Sampietro entiende que éste es uno de esos casos. Pero tiene una complejidad: la transmisión del streaming de los equipos de Mar del Plata carece en su pantalla de la emisión del reloj de tiro, por lo que el árbitro no podrá ir directo a esa imagen. Allí Sampietro apela al ingenio: mirando el reloj del tiempo de juego, saca cuentas del último momento en que se puso en juego el balón y comenzó a correr el tiempo, y cuánto había pasado hasta el momento en que Weyinmi Rose le cometió falta a Basabe. Según la cuenta del árbitro, han pasado 25’’, por lo que esa falta fue cometida fuera de tiempo, y la posesión le corresponde al visitante.

Esta vez el método que utilizó y el fallo que sobrevino no trae tanta cola como aquel primero. Pero Sampietro vuelve a elevar la vara.

Otra vez se apoya en la tecnología. Enmienda los errores de la mesa de control. Elimina la subjetividad. Se ajusta todo lo que esté a su alcance a los hechos como deben ser.

La Asociación de Clubes implementó desde el comienzo de la vigente 17/18 que en todos los partidos haya interpretación arbitral compuesta por tres personas, así hay un mayor y mejor control de los juegos.

Es ahora también un buen momento para que la propia AdC aproveche este impulso y se empleen estándares mínimos para las transmisiones de los partidos por streaming que no dependan únicamente de la voluntad de los clubes. Garantizar una cantidad de cámaras para tener registro de todos los relojes en pantalla, que los tiros de cámara sean claros, y que todos los árbitros puedan acudir a una resolución que ayude a que las acciones se ajusten lo máximo posible a lo que debe ser.

Hoy en día algunas transmisiones de streaming no brindan esta posibilidad porque se realizan con una sola cámara, y en ocasiones esa toma puede no seguir al detalle la jugada que se necesita esclarecer con puntualidad.

Los cuerpos técnicos son cada vez más diversos, completos y complejos. Son de vanguardia a nivel continental. La propia dirigencia de la Liga está yendo hacia la profesionalización de las áreas técnicas.

Para un mejor control y normal desarrollo de los partidos se hace imprescindible achicar al máximo posible los errores que puedan ocurrir durante el juego. Y para ello, tanto en la propia mesa de control como también en las transmisiones de los partidos es necesario que se estandarice e implemente un sistema que permita controlar con seguridad determinadas cuestiones. Así, los árbitros no tendrán que apelar a un sentido propio de justicia o al ingenio para llegar a un fallo.

Por Martín Pellegrinet - (@SoyElPelle)
Pick&Roll

»Quilmeño12/04/2018 15:52
Sigue siendo muy subjetivo Sampietro, a pesar de ser humano como el dice...
De todos modos, lo de Atenas el otro dia me pareció perfectamente corregido, nobleza obliga.
Los hinchas de Quilmes seguimos esperando que va a pasar con el CHOREO del partido contra Olimpico, no trascendió ni siquiera si hubo una multa por lo menos
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»Kobe12/04/2018 16:02
Muy bien lo de Sampietro en Quilmes - Atenas, tiene la derecha el árbitro.

Pero todo se debería medir con la misma vara y no que uno aplique el criterio que se le cante y así fomentar diferencias.

Por otro lado y ya que estamos hablando de la tecnología sería bueno que se diera curso a la queja formulada por Quilmes referente al partido contra Olímpico.
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»Muy bien12/04/2018 16:41
pero marche preso , ahora el que hace siglos cobra es mendoza y no aprende más , que increíble, sé que no es de mala persona sino de bruto, pobre.
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»Y lo que paso en La banda?12/04/2018 18:37
Otra vez perjudico a Quilmes

Que paso esta vez con el tema del robo del punto en Olimpico - Quilmes?

Que mala suerte vienen teniendo por dios!
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»fernando13/04/2018 18:16
Sigo llorando......
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