El jardín de la felicidad

Ambos equipos, sabían que quién diera el golpe en el Juego #5, estaría a un paso de acariciar las Finales de la NBA. Y eso es lo que se vio sobre el parquet, durante el primer cuarto. La agresividad defensiva fue moneda corriente para los dos. Kevin Love, fue quien abrió el marcador en el TD Garden. Terry Rozier, devolvió gentilezas y encestó un triple, gran punto débil de los Celtics en los últimos dos juegos, para pasar al frente en el marcador.

LeBron (8) y Love (10), convirtieron 18 de los 19 puntos de su equipo en este parcial. El ala-pívot de los Cavs, anotó 2 triples consecutivos (8), para liderar el marcador. Los dueños de casa, por su parte, estuvieron muy finos en la línea de simples, con 100% de efectividad en este pasaje (6/6 TL). Brad Stevens, supo que el daño causado por Cleveland era atrás de la medialuna, por eso variaba su defensa entre un 1v1 con una 3-2. A partir de ahí, el partido fue otro.

Tatum tuvo un primer cuarto impecable, con 12 tantos. Los verdes tuvieron una corrida de 10-0, que le permitió establecer el primer quiebre y llevarse el parcial 32-19. Los segundos diez siguieron con un gran dominio del local. Los Cavs, se vieron obligados a cambiar su defensa al perímetro, para lograr frenar la mano caliente de Boston desde la línea de 3. Hubo un momento de tensión entre Marcus Morris, Larry Nance Jr. y Terry Rozier. Donde el ala-pívot de los Celtics, le gritó una tapa en la cara al de los Cavs, quien no lo tomó muy bien y fue a increparlo. Allí entró en escena el base verde, que le rasguñó uno de sus brazos. Los jueces del encuentro, sancionaron una falta técnica para cada jugador.

Hubo un momento clave para los dirigidos por Lue en este parcial: el ingreso de Kyle Korver. Con su presencia en cancha, forzó una corrida de su equipo de 4-0 (1/1 TL + 1/1 T3), sumado a un doble de Nance Jr y un triple de Clarkson, para acercarse a 8 (36-28). Morris, fue el encargado de cortar la sequía de Boston, convirtiendo un triple, que desencadenó en conversiones de Horford (2/2 TL) y un triple de Jayson Tatum (12), para llevar calma. Otro que apareció, fue Marcus Smart, quien además de ser una pieza clave en las defensas de los locales, aportó 4 tantos consecutivos. Por la visita, LeBron en el 1v1, estuvo intratable, convirtiendo sobre el final un doble que les permitió irse al descanso abajo, 53-42.

En la vuelta de los vestuarios, los Celtics, continuaron siendo muy agresivos en defensa, y rotando muy bien el balón, desconcertando a su rival. Los puntos en la zona pintada y los libres, nuevamente fueron la clave para poder seguir estirando la ventaja. Con un robo de Rozier, que no tuvo su mejor noche, el rookie de Boston anotó un triple y puso a su equipo 59-46, promediando la mitad del tercer cuarto. James, fue quien mantuvo con vida a los Cavaliers, anotando 12 tantos en parcial. El cuarto fue en favor de los verdes 76-60.

En el epílogo del encuentro, si bien estuvo marcado por imprecisiones de ambos equipos, los dueños de casa comenzaron un poco mejor y con un doble de Jaylen Brown, llegaron a la máxima diferencia del partido, 78-60. Las alarmas se encendieron en el TD Garden, cuando a raíz de dos bandejas consecutivas erradas por el local, desembocaron en un parcial de 7-0 en favor de la visita, nuevamente de la mano de Kyle Korver (7) acercando a la visita 83-65, lo que obligó al DT dueño de casa a pedir tiempo muerto.

De vuelta en las acciones, un alley-oop entre Rozier y Horford, le dieron tranquilidad a Boston, estirando la ventaja 85-71. En los minutos finales, se vio un LeBron James extremadamente cansado, perdiendo balones insólitos.

Los Celtics defendieron su localía tras vencer a Cleveland 96 a 83, y se adelantaron en la serie por 3-2. El destacado en el local fue Jayson Tatum con 24 pts, 7 rebotes, 4 asistencias y 4 robos, acompañado por Brown con 17 tantos. Por la visita, nuevamente James fue el goleador con 26 unidades, 10 rebotes y 5 asistencias, secundado por Kevin Love, con 14 y 7 rebotes.

Sofia Agis
Pick&Roll