San Lorenzo - San Martin

Contexto

La final llega en la temporada 2017/2018 con los dos mejores equipos a la final. Al menos los dos equipos que han marcado la tendencia desde el comienzo mismo de la competencia. San Lorenzo, líder desde la primera jornada a la última en la tabla de posiciones, y en el medio nada menos que campeón de América; San Martín se llevó el competitivo y deseado Súper 20, y lo hizo de visitante. Luego se llevó el número dos de la fase regular ganando de visitante a Instituto y habiendo ganado los últimos cuatro partidos seguidos todos de visitante.

Desde la temporada 13/14 que los dos primeros de la fase regular no se medían en una final. En dicha ocasión Regatas Corrientes se llevó el uno y Peñarol el dos pero fue el equipo marplatense el campeón por 4-2 en la final.

En los tiempos más actuales, de las últimas diez finales que se jugaron en seis de ellas salió campeón el que se llevó el uno de la fase Regular. Es un porcentaje bastante alto de posibilidades de quien no posee el factor cancha a favor.

Cuando los dos mejores equipos llegan a una final los márgenes de favoritismo y sorpresa se acortan. San Lorenzo ve reducida su carga de presión en cuanto a la obligación de ganar y San Martín sube el precio, aunque por primera vez en estos Play Offs va de punto y no de banca.

Marco

El factor cancha no parece ser un hecho decisivo en el cuál basar un análisis. Hasta hace un mes podría serlo pero en estos Play Offs desde el comienzo mismo, San Lorenzo se encargó de mostrar vulnerabilidad, inédita en este proceso, donde perdió después de un año en su propia cancha con Obras y luego repitió tropiezo, esta vez con Instituto.

Cuando comenzaron los Play Offs San Lorenzo sabía que solo ganando de local saldría campeón. No importa si todas las series las definía al mejor de 5 o la final a 7, solo debía ganar de local. Esa certeza se fue desdibujando mostrando una debilidad en la localía.

El Roberto Pando dejó de ser ese bastión inexpugnable como lo fue en la final del torneo anterior, toda la Liga de las Américas y toda la fase regular de esta temporada. Y ante Instituto incluso la victoria fue muy sufrida.

De todos modos, del otro lado podremos decir lo mismo. San Martín se encargó de construir una super localía en Corrientes donde en 19 partidos solo perdió dos (frente a La Unión el 9 de enero y ante Argentino de Junín el 7 de marzo). Esos dos tropiezos no parecían afectar el horizonte de privilegios que tenía el equipo en Play Off, no obstante ante Boca en octavos de final y Gimnasia de Comodoro en Cuartos cedió la ventaja de cancha para tener que buscar la clasificación afuera, en ambos casos lo cerró en quinto juego de local. Ante Atenas fue la primera vez que se sintió bien jugando en casa aunque el partido 2 se decidió por un escueto 80-78.

En ninguno de los dos casos el factor cancha parece incidir de manera decisiva en el juego aunque es evidente que el marco de público en el Roberto Pando le da un clima de bullicio, efervescencia y pasión más alto que el de corrientes. Ambas canchas son de referencias chicas, teniendo la gente cerca, tanto como las paredes del fondo (algo que no ocurre en estadios como el Polideportivo o el cincuentenario), los ángulos de tiros no cambian.

Claves
La final de esta temporada esta signada por tres claves principales que serán ejes para desarrollar la estrategia general de la Final.

Como primer concepto diremos que estrategia y táctica son complementarios y no sinónimos. La estrategia es el Plan de Juego que se desarrolla para vencer al oponente, tanto defensivo como ofensivo y la táctica es el procedimiento o método que se sigue para conseguir o ejecutar ese fin.

Es decir, primero se fija la estrategia (ejemplo: negar los contraataques del rival) y luego la táctica (jugar control, tomar buenos tiros, ir al rebote ofensivo con uno solo, atorar al base, volver sprint a defensa para que el rival no corra).

Y en esta final se miden donde técnicos que son muy buenos estrategas. Tanto Gonzalo García como Sebastián González tienen enormes facultades para encontrar detalles estratégicos que son de singular valor a la hora de los Play Offs. Allí donde los buenos equipos siempre ganan, ellos sacan diferencias. Y la atención estará centrada en tres puntos:

- Serie al mejor de siete partidos. Hay que ganar cuatro juegos para salir campeón y aunque parezca una zoncera mencionarlo es diferente encarar una serie larga que una corta (al mejor de 3) o media (al mejor de 5).

- Calendario sin descansos. Se jugará una final al mejor de 7 juegos en solo 14 días. El único descanso largo será entre el juego dos y el juego tres donde habrá una luz de 72 horas. Luego con viajes incluidos se jugará cada 48 horas. El calendario es un tema para tener en cuenta en la planificación

- Factor RRL (Rotaciones – rendimientos – lesiones) en virtud de los puntos anteriores se pone en evidencia la necesidad de dar un contexto correcto de las rotaciones, cuándo y cómo ejecutarlas, quienes deben permanecer en cancha por más tiempo así se compensan los jugadores de rol con los de determinantes y cuándo deben explotar todos juntos.

Además evaluar los rendimientos es una necesidad absoluta en esta previa tan pareja. Como los ganadores suelen revelarse por detalles, se entiende a los rendimientos individuales como factor más importante que el táctico. Jugadores encendidos, concentrados, decididos, inteligentes, ponen la diferencia entre quien gana y quien pierde. Quienes inventaron este deporte dividen las estadísticas en Fase Regular y Play Offs (y nunca la juntan). Justamente se refieren a este punto.

Finalmente las lesiones, la palabra que nadie quiere mencionar pero que juega como ninguna otra. Un plantel sano es una ventaja inestimable y al ritmo que se jugarán estas finales será indispensable contar con la mayor cantidad de piezas sanas posibles.

La final pasada no la Paolo Quinteros, nada menos. La anterior La Unión llegó sin su base Alejandro Konsztad y en ambos casos sus equipos no pudieron disimular esas notables ausencias.

Análisis

Pasado:
Los dos equipos tienen Cuerpo técnico y jugadores que jugaron finales. Tanto Gonzalo García, como Sebastián González llegaron a otras finales. El técnico de San Lorenzo lo hizo una vez con Gimnasia y Esgrima La Plata ante Boca (serie que perdió 2-4) y otra con Gimnasia de Comodoro ante Quimsa (serie que perdió 2-4) mientras que Seba González dirigió a Atenas frente a Peñarol (serie que perdió 1-4).

Por San Lorenzo los jugadores con experiencia en finales son: Nicolás Aguirre (Campeón con Quimsa y bicampeón con San Lorenzo), Selem Safar (bicampeón con Peñarol y campeón San Lorenzo) Marcos Mata (tri campeón con Peñarol y bicampeón con San Lorenzo, además dos finales más con Peñarol), Gabriel Deck (campeón con Quimsa y con San Lorenzo), Matías Sandes (campeón con Boca y con San Lorenzo, finalista con Boca).

Por San Martín los jugadores con experiencia en finales son: Lucas Faggiano (campeón con San Lorenzo), Jonatan Treise (finalista con Quimsa), Matias Lescano (campeón y finalista con Atenas), Federico Aguerre (campeón con Boca y finalista con Gimnasia) y Leo Mainoldi (campeón con Quimsa).

La gran particularidad de esta final es que un solo extranjeros de los ocho que hay en esta final ha jugado una final de liga: el uruguayo Mathías Calfani campeón el año pasado. Por San Lorenzo será la primera final para Dar Tucker, Joel Anthony y Justiz Ferrer.

Por San Martín será la primera final para Justin Keenan, Jeremiah Wood, Michael Hicks y Reynaldo García.

Presente
En la actualidad algunos jugadores brillan con luz especial. La gran figura de la final es Gabriel Deck que cerró un acuerdo para ser jugador del Real Madrid. Su futuro europeo, su desarrollo día día, el crecimiento en el tiro, la versatilidad para poder constituirse una amenaza en ataque fijo y corriendo, tirando lo pone a San Lorenzo como favorito.

A su vez Dar Tucker (MVP del año pasado) es dinamita pura, quiere ganar su primer título y entiende que debe aparecer cuando lo llaman, se acostumbró a no ser la primera opción y tiene personalidad.

Nicolás Aguirre es el mejor base de la competencia, actual tricampeón de Liga domina el puesto. A su influjo se mueve el equipo y entiende todo. Fuerte con los brazos puede contener a escoltas más pesados y su paso de retroceso para contener el uno por uno no es malo. Enorme defensor, más rápido mental que físicamente sabe cuándo pasar o tirar. Uno de sus pocos lunares es que en estos play offs no anda derecho con el aro. En 13 partidos lanzó 24/69 en triples (34.8%) y 29/62 en dobles (46.8%). Pero lo tiene todo.

Javier Justiz Ferrer debe demostrar porque San Lorenzo se desprendió de Meyinsse y apostó por él. Este cubano de 25 años recién cumplidos y 2.10 mts tiene todo por mejorar y crecer. Es anotador y tiene riqueza técnica, pero le falta todavía demostrar su valía y su inteligencia en instancia decisiva. Gran oportunidad para él.

Marcos Mata no merece muchas presentaciones. Domina el puesto en la Liga por sus cualidades defensivas y en ataque es un arma más. Aunque en estos play offs viene subiendo lentamente sus números ya que no regresó fino de la lesión (8/37 en triples, 21.6% y 7/26 en dobles, 26.9%). Si Mata mejora sus porcentajes las chances de San Lorenzo se vuelven totales.

En San Martín, se produce un hecho muy deseado por los entrenadores: no depende de nadie. Hay un sexteto que sostiene la ofensiva: Federico Aguerre 10.2 pts, Lucas Faggiano 9.5 pts, Reynaldo García 12.2 pts, Michael Hicks 10.4 pts, Justin Keenan 10.4 y Keremiah Wood 13.5 pts.

De todos modos se podría inferir que algunos actores son claves como Lucas Faggiano y Jeremiah Wood. Base y pivote marcan el ritmo. Buena parte de los problemas que San Martín tuvo en estos play offs fue que Faggiano no encuentra el aro rival desde lejos (1/20 en triples) aunque fue subiendo su rendimiento en dobles (50/94, 53.2%).

Cuando Justin Keenan llegó al club el entrenador sabía que pondría al lado de Wood un jugador que lo empuje a ganar. Jeremiah es muy talentoso pero le cuesta absorber el peso del equipo. En el camino perdieron a Coco Mainoldi, un jugador con experiencia pero Michael Hicks entró muy bien en el equipo y es otro que asume protagonismo sin problemas y con mucha personalidad. Además la salida de Mainoldi lo acomodó a Aguerre, que desarrolla mejor de ala pivote que de alero.

@pablotosal