Tarda en llegar y al final hay recompensa

“Mama sabe bien, perdí una batalla
Quiero regresar solo a besarla
No está mal ser mi dueño otra vez
Ni temer que el rio sangre
Y calme al contarles mis plegarias
Tarda en llegar y al final, al final
Hay recompensa”

Gustavo Cerati (Zona de promesas)

Fue campeón de la Liga B (95/96) y el TNA con Libertad de Sunchales (97/98) y también del TNA con Gimnasia de La Plata (00/01). Conoce el mundo de la Liga Nacional desde la temporada 98/99. Veinte años después tiene el privilegio de conocer su primer título en la máxima categoría del profesionalismo argentino.

Se hizo cultor de un estilo muy fácil de identificar desde sus albores como entrenador. El cuidado del pase para el armado de logros de conjuntos. Equipos que se sostenían siempre por arriba de las individualidades y el concepto permanente de solucionar los problemas con la generosidad colectiva como bandera.

Fue asistente principal de la selección nacional por largos años. Desarrollo entonces en el máximo nivel un bajo perfil que se combina muy bien con sus dotes de buena persona y su carácter introvertido. Pone a los jugadores por delante, sale atrás en la foto, se ríe tímidamente, al tiempo que aplaude las genialidades de sus dirigidos.

Le dieron un equipazo, sin dudas. Lo armó, lo moldeó y lo sacó campeón de América y finalmente de la Liga. Cuando un entrenador toma la responsabilidad de liderar al gran candidato al título tiene mucho que perder y poco que ganar. Y hace parecer como si el trabajo cotidiano no hubiera existido. Pues si existió. Rodeado de un cuerpo técnico de excelencia (Carlos Duro, Nicolás Bastarrica) planificaron todos los detalles. Sufrieron con las lesiones y aguantaron las decisiones.

Incluso en el final, conseguido el título, el propio Gonzalo García confirmó la reunión de jugadores para dar la cara en el quinto a pesar del cansancio y los dolores. No se lleva el reconocimiento que no le pertenece, lo deja ahí arriba de la mesa para que lo agarre quien corresponda.

Esta temporada de alto rigurosidad hizo que su San Lorenzo lidere la tabla de posiciones desde la primera fecha a la última. En Play Offs perdió el invicto de local y el equipo nunca se cayó. Y a pesar del desgaste terminó jugando el mejor básquet en la curva ascendente que buscan todos los entrenadores cuando llegan los play offs. Un campeonato merecido, inobjetable. Que viene además a saldar una vieja deuda con un tipo que ya había pagado largamente esa copa. ¡Salud campeón!

por Pablo Tosal - @pablotosal
Pick&Roll