Curó las heridas

El duelo inició mejor para el Verdolaga, que con buenos movimientos de balón, férreas defensas y dos triples (Cosolito y Spano) se puso 0-8 a 120 segundos del salto inicial. Desde allí, la historia se emparejó: los de Narvarte ajustaron las clavijas y establecieron un parcial de 11-0 de la mano de un Adrián Boccia descomunal (9 puntos en ese cuarto), sumado a que Ferro aflojó en el aro propio.

Luego de un tiempo muerto de Laginestra, en el que expresó que ninguno de los suyos estaba pensando con claridad, Holloway empató con una bomba desde la tercera dimensión, y Gramajo, quien ingresó promediando el período y fue clave (7 unidades), puso a Ferro arriba 11-13, aunque Boccia lo volvió a empardar. Ataques no muy efectivos y defensas desconcentradas enmarcaron los últimos tres minutos del cuarto, el cual fue para la visita 20-22.

La paridad prosiguió durante el segundo período. Parecía que Charles Mitchell se hacía amo y señor de ambas pinturas con buenas defensas consecutivas y dobles bajo el aro rival en los primeros minutos, pero Boca no permitió que su rival se aleje, gracias a un Cavallero que aprovechó sus minutos. Boccia y Sandes estaban en el banco, y de esa forma el conjunto de Caballito, sumado a buenas defensas, aprovechó para tomar una luz de 6 (31-37), hasta que el rosarino volvió al rectángulo, y anotó dos bandejas seguidas de contraataque, para arrimar a los de Narvarte en el tanteador, aunque Holloway encestó un doble sin marca para ir a los vestuarios 35-39.

Luego del descanso largo, Ferro arrancó muy dormido, y el Xeneize se lo hizo notar: de la mano de Boccia y Konsztadt, Boca pasó al frente con un parcial 8-0 (43-39), hasta que Holloway, con un triple y un doble desde el codo de la línea de suspiros, tras dos minutos de juego, le abrieron el aro al Verdolaga (43-44). Desde allí, el ataque visitante se estancó y generó muchas pérdidas (finalizó con 20), pero el local no podía aprovechar esa desconcentración, lo que terminó pasando factura: Kevin Hernández y Gramajo volvieron a alejar a Ferro a cuatro.

Algo a tener en cuenta: los de Laginestra fueron a la línea de libres por segunda vez en la noche recién cuando restaban 1:22 del tercer cuarto, de la mano de Hernández. Con 50 segundos por jugar (52-55), Boccia volvió a achicar la ventaja de Ferro, pero la algarabía llegó al Luis Conde cuando el mendocino Sandes, apremiado por el chicharrazo, clavó una bomba desde más allá de los 6,75, para culminar el período 58-57. La historia cambiaba, y el panorama del conjunto de la Ribera iba a ser otro.

Y verdaderamente fue otro, ya que durante los primeros 6 minutos y 40 segundos del último capítulo, en el rectángulo de la Bombonerita, solo estuvo el local. Desde esos 50 segundos que restaban del tercer chico, Boca estableció un parcial de 20-2 irremontable para Ferro, que alternó defensas zonales con marcajes en hombre, aunque ninguna fue suficiente para detener la ofensiva del equipo de Narvarte, el cual jugó un básquetbol atractivo y lujoso por momentos. El primer doble de la visita llegó cuando restaban 3:20, de la mano de Mitchell con dos libres, pero el juego colectivo que supo caracterizar al Verdolaga en sus últimas presentaciones, no apareció. 76-65 fue el resultado que mostró el electrónico final del Luis Conde y, otra vez, los dos puntos se quedaron en La Boca.

Síntesis:

Boca Juniors (76): Konsztadt 4, Gargallo 4, Boccia 24, Johnson 7 y Rivero 14 (Fi); Sandes 14, Sansimoni 4, Cavallero 4, Ray 2, Pereyra, Barreiro y Facello. DT: Guillermo Narvarte.

Ferro (65): Spano 6, Holloway 16, Cosolito 7, Hernández 8 y Mitchell 12 (Fi); Gramajo 11, Fierro 2, Varisco 3, Bettiga, Mazza y Gusmao. DT. Hernán Laginestra.

Parciales: 20-22; 15-17 (35-39); 23-18 (58-57); 18-8 (76-65)

Árbitros: Oscar Brites, Alejandro Ramallo y Raúl Sánchez.

Estadio: Luis Conde / La Bombonerita

Elías Mauro
Pick&Roll