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15/07/2020 12:46 | Liga Nacional

Giordano: "Cuando uno llega al profesionalismo hay que cumplir ciertas reglas"

El base de Regatas Marco Giordano dialogó con Pick&Roll el pasado fina de semana a través de nuestro Instagram Live sobre su vuelta a las canchas tras las operaciones de cadera y el parate que frenó su adaptación. Además, se refirió a sus objetivos, recordó su título en el Argentino U15 con su querido Temperley de Rosario, la medalla de oro en Buenos Aires 2018 y el Mundial U19.
Autor:Emir Diamante (especial para www.pickandroll.com.ar)
Giordano: "Cuando uno llega al profesionalismo hay que cumplir ciertas reglas"

Marco, sin S, Giordano es una de las grandes promesas que tiene le básquet argentino y con apenas 20 años ya superó dos operaciones de cadera que lo mantuvieron al margen de las canchas alrededor de seis meses.

El base de Regatas Corrientes se volvió a poner los cortos en febrero y un mes después, tras cinco partidos en la Liga Nacional (LNB) y cuatro en la de Desarrollo (LDD), el básquet se frenó por la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus.

Desde su Rosario natal donde está desde que empezó el aislamiento, el joven dialogó con Pick&Roll en vivo por Instagram sobre su vuelta a las canchas tras superar la lesión y admitió que “quería a agarrar ritmo y justo se cortó todo”.

Además, se refirió a sus objetivos a corto y largo plazo con Europa y la NBA en la mira y recordó su título en el Argentino U15 con su querido Temperley de Rosario, la medalla de oro en Buenos Aires 2018 y el Mundial U19 como parte de una camada con mucho talento que no logró su objetivo.

Giordano:

- ¿Cómo entrenas en Rosario?

-Hace una semana algunos clubes habilitaron entrenamientos en cancha sin contacto así que vamos a aprovechar para retomar los entrenamientos y agarrar de nuevo el estado físico que se tenía antes de la cuarentena. Por ahora estoy entrenando de manera personal porque Temperley todavía no abrió. Estoy yendo a un gimnasio y yendo a correr, de la manera que se pueda.

- ¿Cómo tomaste la suspensión de la LNB?

-Fue difícil porque uno siempre le gusta jugar, siempre quiere estar en competencia y más a mí que venía de una lesión y quería a agarrar ritmo y justo se cortó todo. Es una situación, un obstáculo y no queda otra que ponerle el pecho y aguantarse lo que está pasando que una vez ya se va a normalizar todo y vamos a poder volver a competir.

- ¿Cómo te sentiste en tu vuelta a la actividad?

-Bien, fue difícil a la vez. Estaba contento de volver a jugar después de tanto tiempo y tanto remarla. Sabía que tampoco estaba a mi nivel ni en un estado físico óptimo. Sabía que a medida que pasara el tiempo iba a ir mejorando, me iba a ir acoplando mejor pero justo se cortó todo y eso como que me cortó a mí un poco la trayectoria que venía teniendo. Ya pasó, e tuve que adaptar y ahora estoy tratando de retomar.

- ¿Qué te lesionaste y cómo?

-Me lesioné y operé las dos caderas, del lado izquierdo y del lado derecho, lo cual me llevó seis meses de recuperación. Volví y jugué cinco partidos con Regatas en la Liga Nacional. No me lesioné en una jugada especial sino a través de tiempo que se me fue haciendo por tener malos hábitos al correr y pisar. Se me fue generando un sobrehueso en la cadera que hizo que me molestara y me impidiera molestar. Lo detectaron en febrero de 2019, terminé la temporada, jugué el Mundial U19 y me operé en agosto. Lo detecté ese año y me operé cuatro meses después. Lo pude llevar de la mejor manera posible en ese transcurso y la pude estirar para disfrutar de la temporada y el Mundial.

Giordano:

- ¿Te dolía cuando jugabas o entrenabas con esa lesión?

-No, no. Tenía que tener precauciones que antes no tenía y que una persona normal no tiene. Me fui acostumbrando a esos cuidados que se me hicieron hábitos. A cada uno que les cuento que me operé la cadera me dice que cómo puede ser de tan chico tenga problemas en las caderas. Yo ya aprendí a convivir con eso y si me cuido y hago todo lo que tengo que hacer, no va a pasar a mayores. Ya sufrí en su momento la operación, ya pasó, fue una lesión normal y espero que no vuelva a pasar.

- ¿Cuándo arrancaste a jugar al básquet?

-Desde chiquito. Vivo a una cuadra de Temperley y mi familia es toda del club. Siempre pasamos los veranos ahí, íbamos pasar el rato y siempre estaba con una pelota de básquet en la cancha jugando. Así se fue dando, arranqué a entrenar en premini y no paré hasta que crecí y cada vez se fue haciendo más profesional. Siempre hice básquet, hice un poco de natación pero casi nada. Soy de mirar otros deportes pero, por ejemplo, no soy fanático de ningún club de fútbol. Suelo mirar algún que otro partido importante pero nada más o ir a la cancha muy de vez en cuando.

- ¿La mayor alegría con Temperley fue ser campeón del Argentino de Clubes U15?

-Sí, sí. Justo el último año que jugué en el club se dio ese torneo que era impensado para el club porque nunca lo había jugada a excepción de dos años antes que lo jugó en U13 con la misma camada. Jamás estuvo en nuestros planes lograr semejante cosa y se terminó dando, fue como un boom enorme para la ciudad. Cuando arrancamos no pensábamos en ganarlo porque éramos chicos y nos divertíamos adentro de la cancha. Jugábamos y vivíamos el día a día, pensando en cada Cuadrangular hasta llegar a la final que se fue dando día a día. En ningún momento dijimos queremos ser campeones.

Giordano:

- ¿Cómo vez el presente del básquet rosarino?

-Bien, creo que hay mucha potencial y es una linda ciudad para que tenga una plaza en la LNB. Ojalá que en un futuro muy cercano se pueda dar porque hay potencial y estructura.

- ¿Cómo llegaste a Regatas Corrientes?

-Creo que me venían viendo en el Argentino U15. Tengo un conocido en el club que es familiar de Pablo Fabré que en su momento era asistente en Regatas de Nicolás Casalánguida. Ellos se pusieron de acuerdo para fijarse en mí, tuvimos una charla y me invitaron al club para que vea como era el club y la vida de un profesional. A mí me gustó y tomé esa decisión a tan corta edad que fue difícil pero no me arrepiento de haberla tomado.

-Sabías que lo querías para tu vida era eso…

-Claro. Dudé un poco en el sentido de dejar a mi familia y amigos pero sabía que siempre me quise dedicar a esto y en un momento me iba a tener que ir porque en Rosario no había básquet profesional en ese momento y se hizo más fácil esa decisión de irse.

- ¿Te costó adaptarte?

-Al principio sí, pero lo tomé como normal porque tenía 15 años y me fui a 900 kilómetros de mi casa a vivir con chicos que no conocía que ahora son mis amigos. Tenía que manejarme y cuidarme solo prácticamente. Sí costó al principio pero después se fue normalizando todo y transformando todo parte de la rutina.

Giordano:

- ¿Seguís en Regatas para la próxima temporada?

-Tengo un año más de contrato pero está la posibilidad también de que me pueda ir a otro lugar. Todavía no puedo ni quiero confirmar nada, no sé qué es lo que voy a hacer porque no hay nada.

- ¿Cómo es el mundo Regatas?

-Es un club muy lindo y profesional que a mí me trató muy bien. No me puedo quejar de todo lo que me dio y me ofreció, de los compañeros que tuve y de tener a Paolo Quinteros al lado y en las últimas dos temporadas a Lucas Victoriano de entrenador. Soy un privilegiado y no sé a cuantos chicos más le tocó eso de tenerlos cercar y aprender de ellos. Soy un agradecido.

- ¿Qué es para un base tener de entrenar a un exjugador que jugó en la misma posición y se destacó?

-Fue lo mejor que me pasó últimamente porque Lucas tuvo una gran trayectoria en la que pasó por todo lo que yo quiero hacer. Él me guía, me enseña y trata de que yo esté aprendiendo, concentrado y motivado en el deporte. Siempre se preocupó por mí y por eso siempre le voy a estar agradecido porque dio lo mejor para que me pueda desarrollar al mejor nivel.

- ¿Qué te pide como base suplente?

-Que juegue tranquilo, maneje al equipo, que mis compañeros se sientan cómodo jugando conmigo y no se enojen; y que respete las reglas. Siempre trata de desarrollarme como base y trate de guiar a un equipo y me enseñó mucho, aprendí mucho porque yo al jugar en Temperley no estaba acostumbrado a armar jugadas o guiar equipos. Era todo más a la deriva y cuando uno llega al profesionalismo hay que cumplir ciertas reglas porque no podés llegar y tirarla. Me enseñó todo eso y fui aprendiendo.

Giordano:

- ¿Cómo convivís con el hecho de tener que conducir un equipo con jugadores de renombre?

-Uno tiene que ver en qué faceta del juego está, quien defiende a quién, dónde están las debilidades del otro y nuestras fortalezas y eso requiere mucha concentración y atención. Uno se prepara para no equivocarse o hacer lo menos errores posibles dentro de un partido.

- ¿Sos de pedir consejos a los más experimentados o esperas que salga de ellos mismos?

-Las dos cosas. También soy un poco terco, lo tengo que admitir. A veces uno se ciega pero lo bueno es que siempre me andan corrigiendo. Quizás a uno en el momento no le gusta porque está enojado pero hay que asumir que lo hacen para que uno aprenda.

En 2018 Giordano integró el plantel de Argentina que compitió en el 3x3 de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires y se colgó la medalla de oro. Junto a Juan De la Fuente, Fausto Ruesga y Juan Hierrezuelo el rosarino hizo que cientos de argentinos se aglomeren en la cancha emplazada en Puerto Madero a observar cada partido de un evento que fue histórico para el país.

- ¿Qué fue Buenos Aires 2018?

-Algo increíble. Lo disfruté al máximo, tenía unos compañeros tremendos y un entrenador (N. de R.: Juan Gatti) genial. Fue un torneo muy bueno, mi primer 3x3 porque nunca había jugado uno y me supe acoplar al máximo y lo disfruté bastante. Fue una experiencia única que no me arrepiento de nada.

Giordano:

-El evento salió redondo y para ustedes también…

-Salió todo perfecto. Las canchas se llenaban siempre, la gente se metía donde podía porque había muchísima. Creo que nadie esperaba porque si no hubiesen puesto algunas tribunas más. Fue espectacular y el apoyo de la gente muy lindo. Al principio uno siempre arranca medio tensionado por el contexto pero después se suelta y se algo natural y queda en el olvido.

- ¿Cómo fue la convivencia con tus compañeros y en la Villa Olímpica?

-La pasamos bomba. En la Villa Olímpica la pasábamos bien, al momento de entrenar se entrenaban al máximo, dejábamos todo. Sabíamos diferenciar bien cuando joder y cuando entrenar de verdad.

-De afuera la sensación era que los partidos los disfrutaban siempre, sin importar el momento…

-Ese era nuestro ADN: disfrutar desde que nos cambiábamos. Por ejemplo, entrábamos en calor con el rival y siempre nos reíamos, obviamente concentrados a la vez, y disfrutábamos mucho. Exprimimos al máximo esa experiencia que no sabíamos sí se iba a repetir.

- ¿Y cómo cambiaron el chip para adaptarse a ese juego?

-Fue duro porque es muy aeróbico y nosotros no estábamos acostumbrados a esa intensidad y ritmo. El no parar nunca hace que sea como otro deporte. Fue una adaptación dura pero que después dio sus frutos.

Giordano:

- ¿Qué te dejó el Mundial U19 en lo personal y cómo calificas la actuación como grupo?

-En mi parecer, como que me quedó una espina porque podríamos haber dado más pero por un partido que jugamos mal quedamos afuera (N. de R.: Argentina fue 11°). Fue un golpe duro para nosotros porque veníamos jugando bien. Individualmente aprendes mucho porque es otro roce y nivel al que uno no está acostumbrado. Me quedó esa espina de saber que odiamos dar más pero se aprende de las derrotas.

- ¿La espina es también porque sabían el potencial que tenían?

-Sí, sabíamos que teníamos potencial y lo habíamos demostrado en la fase de grupos que fuimos primeros ganándoles a rivales potencia. Fue un partido en el que uno entra desconcentrado, no tiene un buen día y quedas afuera. Sabíamos que eso podía pasar, pasó y nos quedamos con esa espina. Dolió el doble en ese momento pero ya pasó y uno tiene que seguir para adelante.

- ¿Qué objetivos tenés a corto y largo plazo?

Ahora a corto plazo recuperar el nivel que tenía antes de la operación y agarrar ritmo. A largo plazo, si se da la oportunidad dar el salto a otra liga. Me gusta la NBA y Europa pero ninguna de las dos me viene mal. Quiero seguir mejorando y cualquiera de las dos que sean mejor para mí, bienvenido sea.

- ¿Sos de seguir la carrera de otros jugadores que ya llegaron para ver cómo fue su camino?

-Sí, los miro y sé sus trayectorias pero no me comparo ni me dejo llevar por lo que otros hicieron porque no me cambia en nada a mí. Cada uno construye su propio camino y algunos lo que mejor les puede caer es ir primero a Europa y después a la NBA o ir directo. Cada uno tiene una trayectoria diferente se acopla diferente a cada situación. No hay un camino a seguir sí o sí, cada jugador es especial y se adapta diferente a cada situación.

Giordano:

Emir Diamante
Pick&Roll

»El Unico Tetracampeon16/07/2020 04:02
venite a Boedo markitos, aca la descoces y te vas a europa
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