Una organización a la altura

Desde su temprana interrupción en la primera quincena de marzo, la vuelta de la NBA parecía una utopía. Sin embargo, Adam Silver y compañía lograron que el sueño de la reanudación de la temporada 2019-2020 de la NBA fuera posible. En ella, el desafío estaba en dar la cara ante el mundo.

Cabe recordar que previo a su inicio, se encontró con un panorama poco alentador: el estado de Florida, en general, y la ciudad de Orlando, en particular, pasaron a ser el foco de infectados en el país estadounidense. Lejos de ello, los contagios no bajaban dentro de los equipos que venían a disputar la reanudación de la NBA.

El otro inconveniente venía por el lado del problema racial que enfrentaba el país, donde la muerte de George Floyd había llevado a una revuelta a nivel nacional que incluyó la suma de los mismos jugadores de la liga. De hecho, una nueva muerte puso en duda la continuidad cuando se encontraba ya en disputa de los Playoffs.

Pero los protocolos y el sistema sanitario instalado en la burbuja de Disney funcionaron a la perfección. A lo largo de casi tres meses, los 22 equipos convocados no sufrieron alguna baja por coronavirus y se efectuó con solidez el plan ante posibles problemas por parte de algunos jugadores.

La NBA volvió a pisar fuerte en la NBA. Dio en la tecla una vez más y demostró porque es la liga más avanzada y con la mejor planificación y ejecución de sus planes.

Juan Ignacio Alburquerque

@JuaniA10

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