Secundariamente claves

El décimo séptimo campeonato de la NBA de Los Angeles Lakers fue uno de los títulos más esperados por muchos fanáticos de la NBA. La ilusión que generó la unión entre LeBron James y Anthony Davis para esta campaña los puso de candidatos de entrada. Aunque detrás de ellos también se encuentran varios soldados que también forman parte de la columna vertebral del equipo.

Uno de los casos que más resaltó fue Rajon Rondo. El armador de 34 años alcanzó su segundo anillo de la NBA siendo pieza clave como base de relevo. En el partido definitorio, cerró con 19 puntos y 3-4 en triples. Desde su vuelta a las canchas tras superar una lesión, el base pulió los detalles que le faltaron al equipo para terminar de solidificar el título. Cumplió con 8.9 puntos, 6.6 asistencias y 4.3 rebotes a lo largo de esta campaña.

Kentavious Caldwell-Pope, el de los puntos clave en las Finales, también tuvo su cuota de aporte en la victoria. En su último año en su contrato, obtuvo su primer título NBA. Intimidó a sus rivales con el triple (37.8% de acierto) y con 10.7 puntos de promedio en esta postemporada para convertirse en una de las piezas claves del quinteto titular.

Los grandotes que aportan

Kyle Kuzma, JaVale McGee, Markieff Morris y Dwight Howard también lograron darse el lujo de festejar la obtención del campeonato.

El joven de la clase 2017, cuya renovación se llevaría a cabo en la temporada 2021-2022, se comprometió con el reto y también dio lo suyo. Pese a no destacarse en las Finales como debía, si fue un gran baluarte a lo largo de la temporada. En los Playoffs, cerró con 10 puntos (31% en triples) y 3.1 tableros por juego.

McGee, interno titular del equipo con 32 años, alcanzó su tercer título de la NBA luego de los dos previos con Golden State Warriors. En esta ocasión, su rol estuvo muy bien desarrollado en la parte defensiva en gran parte del año y en los Playoffs no cambió tampoco.

Dwight Howard, un jugador que luchó y mucho por este anillo, obtuvo su merecido premio a los 34 años luego de pasar sin pena ni gloria por varias franquicias. Con un total de casi 16 minutos en cancha durante la postemporada, llegó a 5.8 puntos y 4.6 rebotes.

Markieff Morris, otro de los debutantes en cuanto a la cuestión de los campeonatos. Tras nueve años, ocupó uno de los roles claves de la franquicia angelina como jugador suplente. Fue parte de los minutos finales en varios encuentros para aportar tanto en ataque como en la defensa. Fue clave con el triple en varias ocasiones, donde en ese atributo llegó a tener un porcentaje de 42% de acierto.

Dos que suman

Danny Green y Alex Caruso fueron dos nombres que también se agregaron a la lista. En cuanto al primero, repitió la hazaña de ser campeón con otro equipo (lo hizo con Spurs y Raptors) y esta vez, pese a ser marcado por su fallido triple en el quinto punto, podemos decir que cumplió con creces. 8 unidades, 3.1 pases gol y 33.9% en tiro externo para cumplir con Frank Vogel. Por el lado del segundo, se convirtió en una persona querida dentro de la familia Lakers por sus volcadas, su sacrificio en defensa y su trayectoria para ganarse un lugar en la plantilla del equipo. Vino desde la G-League y se convirtió en uno de los jugadores más rendidores tanto como titular como suplente.

Juan Ignacio Alburquerque

@JuaniA10

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