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31/10/2020 00:44 | Liga Nacional

Una clara diferencia táctica

(Análisis) Los partidos finales a un solo juego son esencialmente una mezcla de emociones / pensamientos y ejecuciones a máxima velocidad. Pero fue claro el dominio táctico del equipo argentino sobre el brasileño. Repasamos las claves.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
Una clara diferencia táctica

Una vez más se lucen los entrenadores argentinos. Una larga tradición de sacar diferencias desde lo conceptual para hacer que un equipo con riquezas individuales por debajo del oponente luzcan mejor cuando juegan como equipo.

No es casualidad que Brasil haya tenido a Rubén Magnano seis años al frente de la selección de Brasil, buscando por parte de la Confederación de ese país un cambio en la forma de pensar el básquet.

Y no es injusto tampoco para los jugadores argentinos decir que el plantel de Flamengo es individualmente mejor. Es un equipo de lujo Flamengo y hay que aceptarlo, incluso con dos de los mejores jugadores de argentina como Franco Balbi y Luciano González.

¿Y por qué entonces gana nuevamente un equipo argentino? Por la suma de las partes, es claro, pero también porque la diferencia es clave a la hora plantear el partido. El duelo táctico lo ganó Sebastián González con amplitud.

¿Cómo enfrentar a un equipo con jugadores más altos y mayoría de tiradores?. El entrenador argentino presentó su idea: Tomando riesgos.

No se puede marcar y cubrir todo, y Quimsa pensó que dos aspectos eran claves: pensar el ritmo del partido para que Flamengo no juegue a cancha abierta y cambiar en todos los pick directos posibles para emparejar diferencias.

Y Finalmente uno más: sobre cargar el fondo de la defensa, porque esa congestión en el aro, el 2 x 1 en el paso de retroceso no sólo iba complicar que lleguen al aro propio sino que iba a proteger mejor el rebote defensivo. ¿La contra? Quedaban tiradores muy solos ante cada penetración.

En principio, en defensa Cosolito lo sufrió a Marquinhos, posiblemente el mejor alero de América, pero Flamengo mostró rápidamente que no tenía mucho más.

El tema del ritmo fue clave y se mantuvo todo el partido. Quimsa salió con la idea de ir repartiendo sus ofensivas en diferentes manos aunque terminaran inicialmente en Simpson. Y sobre todo atacar en penetración a cada cambio defensivo del rival. Es decir hacerle pagar la diferencia de talla en velocidad.

Copello jugó un partido de ensueño, de principio a fin. Lo menciono primero en lo individual porque su situación no es para nada fácil. Teóricamente le está cuidando el puesto a Juan Brussino, le trajeron a Franco Baralle (que la rompió toda con San Lorenzo) y hasta Gaskins es muy bueno cuando hace de Base.

Copello jugó como si fuera el dueño del equipo. Entendió todo lo que su equipo tenía que hacer y a la velocidad correcta. Encontrar un base así en una final es tener la mitad de la tarea hecha.

¿Por qué es importante el ritmo? Porque cualquier equipo que sabe que tiene mejores jugadores que su rival tiene que jugar a la máxima cantidad de posesiones posibles. Flamengo jugó de manera ortodoxa, o para decirlo más fácil, sin tomar muchos riesgos: tomó 70 tiros de campo (su promedio es de 70.3) hizo 86 puntos (su promedio es 88) y se preocupó por los tiradores de Quimsa. No quería volumen de juego abierto del conjunto argentino sabiendo que lo puede defender mano a mano en el poste bajo en casi todas las posiciones.

Y ese ritmo, a la vista del resultado, queda claro que le favoreció a Quimsa. El conjunto santiagueño no tuvo que salir a correrlo a Flamengo (Lo que hubiese sido un problema) sino que le pudo jugar al básquet, cinco contra cinco, y compensar debilidades.

Luego Quimsa tuvo que tomar el riesgo de cambiar en casi todos los pick directos. Es imposible defender diferente hoy en día con el nivel de tiradores que existen. Y esto provocó muchos desbalances defensivos. Lo sufrió sobre todo Anthony Kent, que llegó faltando muy poco para el juego con San Lorenzo a las prácticas del plantel.

La diferencia defensiva que hubo en Quimsa con Simpson o con Kent en cancha fue muy grande. Kent dio una mano, claro que si, pero le costó medirse con lo mejor de américa en una final. Simpson llevó a ganar a su equipo.

El pivote titular de la Fusión demostró en el cierre con San Lorenzo que la contratación de Lo Grippo y Seba González era la acertada. Y en la final no dejó dudas, dieron con un pivote justo para lo que necesitaba el equipo. Porque si hay que tomar riesgos hay que tener jugadores atentos a los cambios, los saltos, los retrocesos, los espacios. Fue un pulpo con sus brazos largos para cubrir todo desde la defensa. Y como postre metió 8 de 9 dobles (17 pts). Atacó decidido, sin vacilar, cada vez que le dieron la chance.

Cuando los perimetrales argentinos tuvieron que perseguir a Yago, Chucito o Marquinhos lo invitaron siempre a ir para adentro y compensaron la desventaja física con alguna ayuda de segunda línea (Inevitable). Pero Flamengo no aprovechó esto tanto como debía. Detrás de cada penetración abrió racionalmente para tiradores (13/32 es un buen número) pero no hizo abuso de su perímetro. “Lento pero seguro” era el lema de Flamengo.

Y también hay que hablar de la lectura anímica del juego, porque fue importante las sensaciones que iban saliendo en el “durante”. Cuando Quimsa sacó la primera ventaja con Simpson atacando de cerca el canasto (16-11) Flamengo pasó a zona. ¿En serio? ¿En una final? Ante el primer inconveniente táctico la respuesta es ¿ir a zona?. El entrenador brasileño Gustavo Conti frenó rápido ese desmadre y pidió minuto. La zona duró apenas dos avances pero es una clara señal de incomodidad y desconfianza.

Y Quimsa tomó lectura de esto. Sebastián González ya pudo leer que Flamengo estaba muy incómodo. Le escondió a Simpson en el banco (ya sabía que podía dañarlo por ahí) y empezaron los cambios. En el primer tiempo, cuando se va armando el partido y se piensa en el cierre pudo ingresar hasta Emiliano Toretta a dar piernas frescas y faltas. Quimsa, que era el equipo que había jugado el martes pasado y venía sin torneo previo, pudo rotar el equipo como su entrenador buscaba. Flamengo no pudo o no supo incomodarlo.

Para el tercer cuarto todo el viento sopló del lado de Flamengo, se dio vuelta el tanteador porque en ese tercer cuarto Quimsa tiró 0/5 en triples y lo dicho: en los cambios defensivos Rafael Hettsheimeir jugó dos pick and pop seguido facturando dos veces con tiros de tres puntos. Conceptualmente el juego no había cambiado mucho pero Flamengo había encontrado sus tiros con ventaja.

Sobre el final por lo general esta clase de partidos se define por el equipo que tiene al jugador de la noche. Quimsa lo tuvo a Brandon Robinson. Además de un coraje a prueba de balas.

Como mencioné a Copello en el inicio hay que mencionar a Gramajo en el cierre. Iván está jugando el año más difícil de su carrera profesional porque abandonó la protección del U23 y es su primer año como ficha mayor. Ahora tiene que demostrar de qué está hecho y cuánto puede darle al equipo. Sus piernas fueron claves para la defensa de la primera línea y anotó cinco puntos muy importantes en el cierre (un triple clave saliendo del 77 iguales).

Pero acá se ve una vez más la mano del entrenador. Si hay un Baralle para definir con San Lorenzo y un Gramajo para jugar el cierre de la final de América es porque hay un entrenador que toma lectura del partido. Y confianza, sobre todo mucha confianza por sus jugadores.

Este vez Ramírez Barrios no tuvo tanta participación ofensiva (tuvo que bancar mucho en defensa) pero el equipo no sintió la necesidad de buscar una segunda mano que ayude a Robinson porque Flamengo no propuso nada diferente, no cambió el ritmo ni siquiera por acciones individuales. Quimsa le gobernó el juego y terminó cerrando con enorme personalidad de sus jugadores nada menos que la final América.

Otra vez los entrenadores argentino en lo más alto de América, una costumbre por demás gratificante.

Una clara diferencia táctica

@pablotosal

»verde31/10/2020 11:01
los hinchas de atenas celebramos lo de sebastian, ese es el dt argentino desde hace rato ya, equipo que tiene lo hace pelear cosas, perfil bajo, sin prensa, pero absolutamente efectivo. hay otros dt que dirigen en ligas malas por que aca ya no tienen cabida y no son queridos y nos quieren hacer creer que dirigen en la nba (uno casi desciende atenas). por suerte hay tipos como sebastian que realmente hacen ver al entrenador argentino humilde y ganador. bien seba
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»charlyreturns431/10/2020 15:11
Absolutamente de acuerdo. Cuando era técnico en Corrientes varias veces lo hizo patear descalzo a Quimsa que tenía un equipazo y en la previa el equipo se Sebas se veía mas pequeño. Un genio. Ahora lo puede disfrutas Quimsa.
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»jony01/11/2020 11:23
jajaja lo decis por "humolanguida"? que ahora esta en la super liga de mexico? jajaj. coincido tambien
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»LOCOXQUIMSA31/10/2020 14:15
Grande Seba González. Grande Quimsa CARAJO.
P/D EXCELENTE ANALISIS DEL PARTIDO.
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»charlyreturns431/10/2020 15:15
Creo que ví a copello crecer muchísimo desde que está en Quimsa. Cuando lo contrataron no lo tenía muy en cuenta, ahí aa empezé a revisar quien era. Y sí, es cierto, es complicado estar al lado de Juani Brussino y ahora de Baralle que la rompió contra San Lorenzo... Pero que lindo es ver que cuando uno mengua otro sale a dar la cara.
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