Golpe sobre la mesa

Por fin se abrió el telón de la gran final de la NBA. El partido comenzó con Stephen Curry on fire. El base quiere conseguir, además de un nuevo anillo, su primer MVP de las finales.

Terminó el primer cuarto con 21 puntos, donde tomó la iniciativa y metió ¡6 triples! Por el otro lado, Jayson Tatum arrancó errático y tan solo convirtió 6 puntos con un 40% en tiros de campo y un 1/3 en libres, tal es así que abandonó el campo en el primer tiempo muerto.

Jaylen Brown debía dar un paso adelante como segunda espada. El número 7 estuvo muy enérgico en defensa, pero en ataque se lo vio poco comprometido. Boston movió el avispero con los ingresos de Derrick White, Grant Williams, Payton Pritchard y Daniel Theis, pero el único que aportó fue White con 5 puntos. Los Warriors tienen demasiados recursos.

Si bien Curry se llevó todos los focos, la defensa verde no pudo sacarle los ojos de encima a Klay Thompson, Jordan Poole, o Andrew Wiggins quienes, si bien anotaron poco, liberaron espacios al 30. Golden State se llevó los primeros 12 minutos 32-28.

La defensa sobre Tatum fue insoportable. Si no lo marcaba Draymond Green era Andre Iguodala, Kevon Looney u Otto Porter JR. No dejaban que el alero saque su propio tiro cómodo y lo obligaban a descargar constantemente. Al momento que Brown dio el paso adelante, los Celtics tomaron la ventaja 51-49. La salida de Curry afectó a los locales quienes no encontraron un claro foco en el ataque.

El segundo cuarto de las estrellas no fue para nada bueno. Tatum solo convirtió dos unidades, mientras que Curry no vio el aro, pero realizó tres faltas. La paridad fue absoluta: el descanso mostraba un marcador de 56-54 a favor de Boston quienes también fueron superiores en asistencias (por dos), pero inferiores en rebotes (por uno). Claramente el complemento iba a dejar mucho que hablar.

Y así fue. Golden State dominó el arranque con sus complementos: demostraron su altísimo nivel en defensa y se sobrepusieron a los ajustes de Ime Udoka quien impidió los destellos de Curry, pero que no pudo frenar a los demás. Tatum siguió en la misma sintonía y terminó con tan solo 12 puntos con bajísimos porcentajes

Los Warriors demostraron toda su experiencia y tomaron la mayor ventaja hasta el momento con 15 y de allí en más, creíamos que no les darían chance a sus rivales, ya que cuando los Celtics recortaban, GSW respondía rápidamente y se llevó el tercer período por 92-80.

Boston no iba a dejar que el encuentro terminara así y tomaron una racha de 40-16 en el último cuarto para llevarse el encuentro. Brown y Horford fueron los artífices de la remontada y consiguieron la ventaja de campo. Los Warriors no encontraron alternativas cuando Steph dejó de anotar. Floja producción de Poole y Thompson.

¡Que golpe sobre la mesa de Boston! Se repusieron de situaciones muy adversas: 15 puntos de diferencia y con su estrella apagada. Este equipo no llegó a las finales de casualidad y, contra todo pronóstico, se llevan el primer partido de la serie a base de una excelente defensa y juego en equipo.

Curry fue el máximo anotador global con 34, mientras que la figura visitante fue Horford con 26. Tatum (12) se dedicó constantemente a tirar de larga distancia, aunque fue muy poco eficiente. Si el 0 da un paso adelante, los Orgullosos Verdes tienen reales motivos para ilusionarse. Esto recién empieza, tomen asiento.

Tomás Lucero