Oberá arrancó de enorme manera la temporada para posicionarse como líder en soledad. Viene imponiendo su ritmo, una gran localía, una base de temporadas anteriores más refuerzos que calzaron a la perfección más sus jóvenes.
Autor:José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
Si bien resta mucho para completar la fase regular, nadie le quita a Oberá verse en la cima hasta el año próximo. El misionero cerró su campaña actual y más allá de los partidos que le queden a Instituto o Boca, ningún elenco podrá sobrepasarlo. El celeste hizo los deberes de manera magnífica ante la gloria y comienza a pensar en grande de ahora en más.
Oberá logró sostener una base de mayores determinante (Barreiro - Torresi - Laterza - Ascanio) más la presencia de Fabio Demti nuevamente en la banca. A eso, los juveniles que cada proyectan más alto como Azpilicueta, Quiroga y Ramírez Alcántara como variantes. A todo ese grupo de jugadores, Oberá agregó diferentes piezas que vienen produciendo en grande. Un conocido y figura de la 23-24 como Agustín Brocal, sumado a una apuesta firme como Francisco Conrradi y la presencia del interno Will Vorhees.
Algo que concretó desde temprano Oberá fueron los roles. Si bien le costó acomodarse en el inicio, ya Brocal (14.2 ppp, 2.6 rpp, 3.3 app) pasó a ser uno de los estandartes del equipo. Barreiro poco a poco fue sumando protagonismo y calidad en sus producciones (11.6 ppp, 10.1 rpp) en un tándem de lujo junto a Ascanio (12.7 ppp, 4.4 rpp, 41% en triples) saliendo y entrando de la llave. Encontró la ficha que le faltaba cercana al canasto: Will Vorhees. El foráneo sorprendió con notables rendimientos: 15.1 ppp, 5.9 rpp, 39% en triples y también con un juego de frente y lejano al canasto muy importante.
Oberá ocupó bien la base. Laterza fue clave en la 23-24 y el equipo lo logró sostener para dicha Liga. Arrancó en buen nivel aunque la lesión podría haber complicado de sobremanera las aspiraciones del misionero. Encontró en Conrradi (11.1 ppp, 4.5 rpp, 3.1 app) a un jugador notable en ritmo, soluciones y desfachatez. Además, agregó a Nico Paletta para darle el touch de experiencia en ciertos momentos hasta la vuelta de Laterza.
La banca viene sumando desde su lugar. Torresi es el sexto hombre (7.8 ppp, 2.8 rpp con 18 minutos de promedio). Demti le ha dado un mayor lugar a jugadores jóvenes como Nicolás Quiroga, Alejo Azpilicueta y el interno Kelvin Ramírez Alcántara en diferentes roles defensivos pero también sumando adelante para descansar a los titulares y hacer más ámplio el roster.
La localía y la ofensiva vienen siendo pilares. Oberá se encuentra 10-2 merced a su enorme 6-1 en casa con un 85.6 ppp en ofensiva y cinco éxitos consecutivos en dicha condición (85 - 77 ante Instituto días atrás). Lo interesante, es que el celeste va 4-1 de visitante con un 85.2 ppp, lo cual lo sigue teniendo en un nivel altísimo desde su ataque y casi sin bajar la intensidad atrás.
Es cierto, falta mucho para el cierre de la etapa regular, y solo Oberá jugó 12 partidos. Aún así, el comienzo lo invita a soñar. Una institución en alza desde lo estructural, social, formativas (masculino y femenino) y deportivo que sueña con una Liga donde pueda ser un mayor protagonista. Por ahora claramente lo es y termina el año bien arriba.